La opositora cubana Berta Soler, líder del movimiento Damas de Blanco, anunció que el miércoles entregó a un funcionario estadounidense que visitó su casa en Lawton una misiva dirigida al presidente Joe Biden.
"Ayer (17 de febrero 6pm) en la sede nacional de Las Damas de Blanco, le entregue a un diplomático de la embajada de Estados Unidos una carta abierta a la administración Biden firmada por varias organizaciones de oposición al régimen de Cuba y por activistas a título personal", indicó la opositora, quien se reunió personalmente con Biden el 25 de octubre de 2013 en la Casa Blanca cuando el demócrata era vicepresidente de la Administración Obama.
En entrevista con Radio Televisión Martí, Soler y su esposo, el expreso político Angel Moya, explicaron quiénes intervinieron en la redacción de este mensaje a Biden.
La Carta abierta al gobierno de los Estados Unidos alerta que "sería absurdo retornar a la política de concesiones unilaterales" de la Administración Obama y añade que "las concesiones que se le hagan al régimen dictatorial de La Habana" tienen que condicionarse a:
la libertad de todos los presos políticos; cese de la represión política, legalización de las organizaciones independientes; libertad empresarial; libre contratación de los trabajadores cubanos y pago de salarios directo a los trabajadores; respeto a los convenios de la Organización Internacional del Trabajo; respeto a los Derechos Humanos; y "elecciones libres, plurales y sin coacción, con un gobierno de transición que garantice el respeto a la integridad física y moral de los opositores políticos y la participación de observadores creíbles, confiables e imparciales de la ONU, OEA y la Unión Europea".
Los pasos que decida emprender la actual Administración "tienen que ser reales, profundos y comprobables dirigidos a garantizar las justas demandas de los demócratas cubanos", indica la misiva.
"Durante los 62 años de dictadura comunista de los Castro, su gran país ha sido el gran aliado del pueblo cubano en la lucha por la democratización, el respeto a los Derechos Humanos y el restablecimiento de la libertad de empresa en la Isla. Esto se aplica a las distintas administraciones que se han sucedido en Washington, tanto las presididas por demócratas como por republicanos", reconoce la carta.
El mensaje recuerda que "los diversos pasos unilaterales dados por Barack Obama en los tiempos en que usted se desempeñaba como Vicepresidente, fueron recibidos por la dirigencia de La Habana con evidente menosprecio. Todo lo que se intentó hacer en esa época por parte de los Estados Unidos para normalizar las relaciones con Cuba resultó ser un esfuerzo estéril, pues jamás hubo alguna reacción constructiva de parte de los castristas.
En materia de Derechos Civiles y Políticos, la represión política y social en todas sus formas (psicológica y física) aumento y se recrudeció, resultando en la criminalización de la conducta de toda persona que decida promover o defender los Derechos Humanos, 136 presos políticos permanecen en las cárceles cubanas, en su mayoría pacíficos y víctimas de delitos fabricados por los represores. El catastrófico estado de la economía cubana, es fruto de la ruinosa política marxista-leninista que el régimen dictatorial de La Habana mantiene a ultranza, aunque haya realizado pequeños cambios cosméticos. Desde luego, esa situación ruinosa se ha visto agudizada por la quiebra del régimen chavista de Venezuela, que en lustros recientes se convirtió en el principal sostén económico de los castristas. Esa calamitosa situación ha sumido al régimen comunista de Cuba en el desconcierto y la desesperación".
En las últimas semanas han surgido numerosas iniciativas que buscan recomendar al actual presidente de EEUU cuáles serían las mejores vías de establecer una política hacia Cuba: algunas apuestan por retomar el acercamiento y normalización de las relaciones iniciado por la Administración Obama y otras por mantener la política de mano dura hacia el régimen y sus instituciones militares emprendida por la Administración Trump.
