A propósito de la prevista llegada a Estados Unidos, a través de la frontera sur, de unos 4.000 inmigrantes cubanos procedentes de Panamá, el servicio británico BBC calcula que esta nueva fase del éxodo desde el país comunista costará a los contribuyentes estadounidenses alrededor de 35 millones de dólares.
La nota destaca la generosidad de la ayuda que se ofrece a los cubanos y haitianos para insertarse en el país, comparada con la que reciben otros grupos de inmigrantes.
La asistencia, que es desembolsada a través del Departamento de Niños y Familias y la Administración del Seguro Social (SSA), comprende, por cada individuo:
- US$194 mensuales durante tres meses, renovable a seis
- US$170 mensuales en ayuda alimentaria durante tres meses, renovable a seis
-US$6.500 (aproximadamente) por seguro médico y dental durante 6 a 10 meses para los adultos
El reportaje apunta que un cálculo basado estrictamente en esas cifras arrojaría US$34.736.000 durante un año por los 4.000 cubanos que se espera lleguen tras el arreglo para su traslado entre los presidentes de Panamá y México.
Agrega que, además, los menores tienen derecho al programa de ayuda médica para personas de bajos ingresos Medicaid, hasta que alcancen los 19 años, mientras que las personas mayores de 65 años pueden acceder a $730 de Ayuda Suplementaria (SSI) durante sus primeros siete años en el país tras obtener la residencia legal (al año y un día).
La BBC cita una investigación publicada en septiembre de 2015 por el diario del sur de la Florida The Sun Sentinel, según la cual, por concepto de ayudas, los inmigrantes cubanos recibieron US$680 millones de dólares en 2014.
El Sentinel denunció abusos cometidos por algunos cubanos que regresan a la isla, burlando la premisa de que son refugiados que llegaron a EE.UU. huyendo de la persecución en su país. “Algunos se quedan meses y el gobierno de EE.UU. les sigue pagando", precisó el diario.
Tomando como base la investigación periodística, en abril pasado el senador cubanoamericano Marco Rubio intentó incluir en un proyecto de ley de la cámara alta una enmienda para eliminar el otorgamiento automático de beneficios a los inmigrantes cubanos. La iniciativa no prosperó.
