La prisionera política Aymara Nieto Muñoz fue sacada de celda de castigo, pero continúa esperando respuesta de una apelación interpuesta a su favor en febrero pasado, tras ser sentenciada en un nuevo caso a 5 años y 4 meses de cárcel, tras haber cumplido su sentencia anterior.
“A Aymara le están dando ahora el teléfono debido a que el día 4 de mayo ya ella cumplió su sentencia y, entonces, ella se encuentra pendiente, porque ya cumplió su sanción, esperando la nueva causa del supuesto delito del motín en el Guatao”,
explicó a Radio Martí su esposo, el expreso político Ismael Boris Reñí.
El recurso de apelación a la segunda causa impuesta por supuestos “desórdenes en un establecimiento penitenciario” contra la Dama de Blanco y miembro de la Unión Patriótica de Cuba, fue presentada por su esposo desde el pasado 17 de febrero y todavía no han recibido respuesta de las autoridades.
Tras pasar más de dos meses aislada en una celda de castigo, en circunstancias denunciadas como “inhumanas” y sin contacto con sus familiares, el esposo de Nieto Muñoz señala que en este momento “tenemos comunicación con ella, la sacaron de celda el día 25 del mes pasado, lo único que está enfrentando es el problema de la presión (arterial) y la sacro lumbalgia”.
“El último día que fui a la visita ella mandó los medicamentos que yo le había dejado meses antes, porque pensaba que ya ella había cumplido su causa y le iban a dar la libertad el día cuatro, y mandó todos esos medicamentos para acá, puesto que allí, en el penal, es muy difícil mantener los medicamentos de la presión y vitaminas, que es lo fundamental para la sacro lumbalgia”, explicó Boris Reñí.
Según dijo el abogado de la prisionera política a Boris Reñí, refiriéndose al recurso de casación, “eso demora y hay que esperar a que le baje”. Por el momento, agregó, “la tienen en un destacamento de ‘pendientes’ en la misma prisión".
En prisión desde 2018, acusada de los delitos de “atentado y daños a la propiedad”, Nieto Muñoz fue trasladada en 2020 a una cárcel de mujeres en la provincia Las Tunas, en el oriente de Cuba, a más de 600 kilómetros de su familia, donde ha pasado hasta dos años sin poder ver a sus hijas menores de edad debido a las dificultades con el trasporte.
"El mes pasado me presenté yo en el centro general de Cárceles y Prisiones, en 15 y K, para presentar una solicitud de traslado, ¡de tantas que he presentado!, y me dicen que hasta que no le baje la apelación, va a seguir en la prisión de Las Tunas.", señaló su esposo.
La situación de Nieto Muñoz ha sido denunciada por el Grupo de Trabajo Sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas, que demandó al gobierno cubano su inmediata liberación y una indemnización por daños y perjuicios.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
