Los cinco detenidos por las manifestaciones pacíficas de este sábado en Caimanera, Guantánamo, continuaban detenidos, en medio de promesas de las autoridades de una pronta liberación.
Caridad Alarcón Martínez, hermana de los hermanos Felipe Correa Martínez y Luis Miguel Alarcón Martínez, dos de los detenidos por las protestas en Caimanera, dijo al periodista Tomás Cardoso de Radio Martí que las autoridades citaron a su madre a la sede del gobierno en la noche de este domingo y le pusieron al teléfono con sus dos hijos.
"Mis dos hermanos hablaron con ella, porque ella estaba muy alterada, y mi mamá se tranquilizó. Le dijeron que, posiblemente hoy (lunes) los soltaban", señaló la joven, quien expresó, además, la confianza de la familia en que así sería.
Luis Miguel Alarcón, de 32 años, es bicitaxista, y su hermano Felipe es discapacitado mental, explicó Alarcón Martínez.
El periodista independiente Yeri Curbelo, quien se ha mantenido en comunicación con los familiares de los jóvenes arrestados en la noche del sábado, dijo a Radio Martí que no se tenían más noticias sobre su situación.
"El régimen utiliza esta estrategia de decirle a los familiares (de los detenidos) lo que ellos quieren escuchar", subrayó, en referencia a la promesa de la Seguridad del Estado de liberar a los dos hermanos.
Sobre una nota de prensa del gobierno de Caimanera firmada por Saimara Llamaré, presidenta de la Asamblea del Poder Popular en ese municipio, el miembro de la Agencia Libre Oriental desmintió que los tres manifestantes que iniciaron la protesta estuviesen en estado de embriaguez. Sus expresiones y forma de proceder fueron coherentes, no violentas, aseguró.
Otro periodista independiente, Yusmel Acosta, de Palenque Visión, dijo a Radio Martí desde Caimanera que la localidad permanecía bajo la vigilancia de los agentes del orden.
El comunicador detalló que grupos de organizaciones oficialistas como la Unión de Jóvenes Comunistas y la Central de Trabajadores de Cuba, entre otros, se concentraban en algunos lugares, mientras las tropas élites del Ministerio del Interior, conocidas como boinas negras, daban rondas por las calles acompañados con perros entrenados.
Tras la represión del sábado "el pueblo está aterrorizado", afirmó Acosta.
Acerca de la explicación que han dado las autoridades, el periodista independiente señaló que "ellos no saben lo que van a decir ahora", y desmintió que los tres manifestantes que iniciaron la protesta estuviesen ebrios. "Y del pueblo que los siguió, ¿qué van a decir, que estaban tomados también?", se cuestionó.
(A partir de entrevistas realizadas por el periodista Tomás Cardoso en el programa Cuba al Día, de Radio Martí)
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