Las autoridades del penal Combinado del Este, en La Habana, no han mostrado clemencia con Luis Robles Elizástigui, y ahora le niegan el paso a un régimen de mínima severidad, o sea, su traslado a un campamento de trabajo correccional, denunciaron a Radio Martí familiares del preso político.
El joven de 29 años, reconocido por Amnistía Internacional como preso de conciencia, se encuentra cumpliendo una condena de cinco años en la cárcel de máxima seguridad, después que fuera detenido por enarbolar un cartel con el que pedía libertad en la isla y la excarcelación del rapero contestatario Denis Solís, en prisión en ese momento. Su protesta pacífica fue realizada en solitario, en el céntrico Boulevard de San Rafael, en La Habana, el 4 de diciembre de 2020.
Landy Fernández Elizástigui, medio hermano de Robles, dijo a Radio Martí que el preso político deberá cumplir toda su condena en la cárcel tras la decisión de las autoridades penitenciarias, que negaron su trasladado a la zona “cero" de la prisión o un campamento de trabajo.
El joven guantanamero, condenado por los delitos de propaganda enemiga y desobediencia, continúa siendo víctima de abusos por parte de las autoridades que lo someten a interrogatorios, dijo su hermano.
"Lo siguen sacando de la celda y llevándolo a un cuarto de interrogación a hacerle preguntas sobre si él sabe de alguna manifestación o que si conoce de alguna persona", denunció.
Durante su encarcelamiento, Robles Elizástigui ha sido víctima de abusos y torturas, según el mismo ha denunciado. Ha recibido golpes, ha estado encerrado en celdas de aislamiento y ha permanecido incomunicado. También ha sido desnudado por la fuerza y ha sido fotografiado por sus carceleros.
Un dictamen del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU determinó que la detención del informático era arbitraria y exigió su inmediata liberación. Además instó al gobierno de Cuba a llevar a cabo “una investigación exhaustiva e independiente” sobre el caso y a adoptar “las medidas pertinentes contra los responsables de la violación de sus derechos”.
El preso político contó a su hermano que él régimen cubano tampoco le rebajó días a su condena, como generalmente hace con la mayoría de los reclusos debido "a su causa".
"A la mayoría de los reclusos le descuentan 60 días de la condena es decir cumplen un año en solamente 10 meses. En el caso de Luis no tiene ningún día descontado, un año son 365 días para él", explicó Fernández Elizástigui.
Su hermano aseguró que Robles está visiblemente más delgado y que solamente come los alimentos que le da su familia, pues "la situación alimentaria en el Combinado del Este está grave".
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