Atletas cubanos vestirán Puma y no Adidas en los próximos juegos Panamericanos de Toronto y en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, anunció la empresa en su cuenta de Twitter. Puma y Adidas mantienen una férrea competencia desde que fueron creadas, a finales de la década del 40.
Puma firmó un nuevo acuerdo con el comité olímpico cubano para que todos los atletas que compitan por Cuba vistan la marca alemana, que ya usaban las selecciones nacionales de boxeo y volleyball, los medallistas mundiales Pedro Pichardo y Yarisley Silva y los boxeadores Erislandy Savón y Roniel Iglesias Sotolongo.
Para celebrar el nuevo contrato, la marca se fue hasta La Habana, donde se realizaron diferentes shootings en las calles del casco histórico que han compartido en redes sociales en la campaña CUBAxPUMA.
"Asociarse con la Asociación Olímpica cubana y varias federaciones deportivas aporta gran valor a la marca", dijo Adam Petrick, director de Marketing Global de la firma.
La cantante estadounidense Rihanna, que por estos días visita la isla, es una de las embajadoras de la marca junto a reconocidas estrellas del deporte como Usain Bolt, Cesc Fàbregas y Sergio Agüero.
La relación de Adidas con Cuba comenzó en 1968 cuando vistió a los boxeadores que partían de Cuba hacia los Juegos Olímpicos de Pekín y en 1980 a toda la delegación de los Juegos Olímpicos de Moscú. Desde entonces, los atletas y entrenadores reciben tres conjuntos de ropa al año de un almacén que Adidas tiene en Cuba, así como guantes y otros implementos deportivos. Además, se convirtió en el principal proveedor de los equipos de béisbol de la isla, el deporte más popular de los cubanos.