El objetivo fue solidarizarse con las Damas de Blanco de La Habana, que cada domingo van a misa en la iglesia de Santa Rita, y desfilan pacíficamente para pedir la libertad de sus familiares disidentes condenados a largos años de cárcel durante el agravamiento de la represión comunista en abril de 2003.
La presidenta de MAR por Cuba, Sylvia Iriondo, declaró que este es un día muy especial, porque asistieron a las iglesias mujeres vestidas de blanco, y calificó la ceremonia religiosa como muy emotiva.
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Miami, Monseñor Agustín Román, tuvo palabras de reconocimiento para Cuba, las Damas de Blanco y los prisioneros políticos en Cuba.
La semana pasada las Damas de Blanco fueron hostigadas en La Habana por la organización gubernamental Federación de Mujeres Cubanas, pero ellas dicen que seguirán desfilando pacíficamente para pedir cambios políticos y la libertad de sus familiares.