El miembro del Movimiento San Isidro, Osmani Pardo Guerra, fue hallado culpable el lunes del delito de “resistencia a la autoridad” y condenado a un año de prisión domiciliaria en un juicio exprés que lo tomó por sorpresa.
En declaraciones a Radio Martí, el activista relató los pormenores del proceso, entre ellos, el estrecho margen entre la citación y la fecha del juicio, y el hecho de que sólo pudo entrevistarse con el abogado de la defensa el mismo día 13 de diciembre por la mañana.
El letrado, explicó el activista, no tenía tiempo para ocuparse de su juicio, pero “yo hablé con él, le expliqué mi caso, que querían juzgar a un inocente […] y se solidarizó con eso, y acudió conmigo al tribunal”.
“Al llegar al Tribunal, aquello estaba rodeado de agentes de la Seguridad del Estado, de policía uniformada, de gente vestida de civil en las esquinas, porque estaban juzgando también a muchos jóvenes del día 11 de julio, los que salieron a manifestarse pacíficamente”, dijo el artista.
Entre los agentes de la Seguridad del Estado, apuntó Pardo Guerra, pudo reconocer a algunos porque “me han reprimido en otras ocasiones, desde San Isidro hasta la fecha”.
En el juicio, que comenzó pasadas las 2:00 de la tarde, se presentó un expediente con acusaciones de un señor “retirado", a quien Pardo refirió no conocer, quien le acusó de mantener actitudes antisociales, lo cual, afirmó el miembro del Movimiento San Isidro, “no es cierto”, agregando que llevó suficientes pruebas a la vista oral que demostraban lo contrario.
Además de dos testigos a su favor, de los cuales sólo aceptaron uno, Pardo Guerra dijo haber contado con una carta de la presidenta de los CDR, firmada por varios vecinos, “pero no fue aceptada, porque no tiene un cuño oficial; los CDR (Comité de Defensa de la Revolución) no tienen cuño”, explicó.
A pesar de los testimonios en su defensa y del trabajo del abogado, que el activista evalúa como “excelente”, el activista fue hallado culpable del delito de “resistencia a la autoridad” basado en las declaraciones de los dos policías que lo arrestaron dentro de su casa por escuchar el tema “Patria y Vida” a todo volumen.
“Al final, les creyeron más a los policías que a mí”, dijo el artista.
Sobre la condena, le explicaron que, “en vez de la pena máxima con internamiento, iba a ser la pena de la casa al trabajo, domiciliario, y que iba a estar sujeto a investigaciones por parte de un juez de ejecución, donde tengo que ir a firmar creo que todos los meses”, concluyó Pardo Guerra.
Otros tres integrantes del Movimiento San Isidro, aunque no han sido juzgados, permanecen encarcelados bajo "prisión provisional": el artista plástico Luis Manuel Otero Alcántara, el rapero Maykel Castillo Pérez (El Osorbo) y el periodista independiente Esteban Rodríguez.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
