Wang Quanzhang, abogado chino de derechos humanos, ha pasado años defendiendo los derechos de otras personas.
Hace casi tres años, las autoridades chinas lo detuvieron y su familia no sabe aún dónde se encuentra ni si continúa con vida. La denuncia la hizo Amnistía Internacional.
Su hijo Quanquan y su esposa Li Wenzu, están intentando rescatar a Wang Quanzhang y llevarlo a casa sano y salvo.
Al cumplirse mil días de la desaparición de su esposo, Li Wenzu emprendió una marcha de 100 kilómetros, desde Pekín hasta Tianjin, donde cree que podría estar.
Aunque las autoridades le pidieron detenerse, cree que si no la han hostigado más, es sólo porque el mundo está observando.
Amnistía Internacional dice que el gobierno chino debe retirar todos los cargos contra Wang Quanzhang, y dejarlo volver a casa con su familia de inmediato.
Wang forma parte de un grupo de 250 profesionales del derecho y activistas que han sido perseguidos en China sólo por hacer su trabajo. Pero él es el único que continúa recluido en régimen de incomunicación, denunció Amnistía Internacional.
