Amnistía Internacional envió este miércoles una carta abierta a Pedro Sánchez e inició una campaña en las redes sociales en la que solicitan al jefe del Gobierno español que durante su visita a Cuba abogue por la liberación del preso de conciencia Eduardo Cardet, la abolición de la pena de muerte y la participación de la sociedad civil en el diseño de políticas públicas.
En la misiva, Amnistía señala que la inminente visita de Sánchez a la isla, donde "se mantiene una línea continuista de vulneración de los derechos humanos", constituye "una excelente oportunidad para promover avances" en ese sentido.
La organización subraya que Cuba continúa rechazando "una serie de recomendaciones" para mejorar la situación de las libertades civiles en el país caribeño, como la necesidad de ratificación de tratados clave de derechos humanos, garantizar la independecia e imparcialidad del poder judicial y permitir el acceso a la isla a los observadores independientes de derechos humanos.
"Cuba es el único país de América al que Amnistía no tiene acceso", recalcó.
Amnistía lamentó, además, la "propuesta de reforma de la Constitución que actualmente está en marcha", porque en su criterio "parece que refuerza las protecciones a los derechos humanos", pero si se atiende a los detalles afloran los problemas:
- parece que garantiza el derecho a tener un abogado, pero no reforma la dependencia de estos respecto a las autoridades;
- proclama el derecho a que toda persona tenga un juicio justo, pero subordina todos los órganos del Estado a "respetar valores sociales";
- reconoce el derecho a la libertad de expresión, pero mantiene todas las restricciones respecto a ella, entre otros ejemplos.
En la carta a Sanchéz, Amnistía enumera y ejemplifica las principales violaciones a los derechos humanos en Cuba, como las restricciones a la libertad de expresión, el hostigamiento a defensores de los derechos humanos y activistas políticos, la detención y reclusión arbitraria de los mismos, y la vigencia de la pena de muerte.
Desde su buró en España, la organización defensora de los derechos humanos, pidió en un comunicado al ejecutivo español llevar en su agenda estos cuatro puntos como mínimo:
- La liberación del preso de conciencia Eduardo Cardet, que cumple tres años de cárcel por haber criticado a Fidel Castro a los pocos días de su muerte en un medio de comunicación español, por cierto.
- Abolir la pena de muerte para todos los delitos. Cuba no ejecuta a nadie desde 2003 y no tienen a nadie en el corredor de la muerte.
- A pesar de que las autoridades cubanas han dicho que NO van a permitirnos entrar a documentar abusos a los derechos humanos en la isla, creemos que pueden ser persuadidos de que quieran dar la bienvenida a Amnistía Internacional y al resto de observadores independientes de derechos humanos. No es posible que Cuba sea el único país al que no podemos entrar en todo el continente americano.
- Promover una participación significativa de todos los sectores de la sociedad civil en el diseño de políticas públicas y leyes, incluidos defensores/as de derechos humanos y sindicatos independientes.
(Con información de Amnistía Internacional)