Amnistía Internacional ha dirigido un mensaje contundente a las autoridades de China, exigiendo la liberación inmediata del librero Gui Minhai, condenado a 10 años de cárcel por, supuestamente, “proporcionar ilegalmente información de inteligencia a entidades extranjeras”.
Patrick Poon, investigador sobre China de Amnistía Internacional, afirmó en un comunicado que "el deplorable veredicto y la dura sentencia contra Gui Minhai, basados en acusaciones completamente sin fundamento, demuestran que las autoridades chinas no está dejando que la crisis por el coronavirus las distraigan de su represión contra los disidentes".
La organización rechazó las acusaciones contra Gui, quien "fue juzgado y condenado en secreto, por lo que no tuvo ninguna posibilidad de ser sometido a un juicio justo”, indicó el texto.
Gui es uno de los cinco libreros que desaparecieron en Hong Kong en el año 2015, después de haber publicado libros críticos sobre el régimen chino.
En 2016, reapareció, esta vez ante los medios de comunicación gubernamentales, aparentemente bajo presión, inculpándose de haber perpetrado un atentado años antes.
La noticia de la condena de Gui fue dada el 25 de febrero a través el sitio web del Tribunal Popular Intermedio de Ningbo, donde se dio a conocer que el librero había sido condenado a 10 años de privación de libertad, más cinco años de suspensión de sus derechos políticos.
“A menos que China pueda proporcionar pruebas concretas, verosímiles y admisibles -subrayó Poon- de los delitos presuntamente cometidos por Gui, debe ponerlo en libertad de inmediato y sin condiciones”.