Con la crisis provocada por la pandemia del coronavirus las autoridades cubanas han tratado de justificar arrestos, multas y amenazas contra religiosos cubanos, que isisten en que han respetado las órdenes de distanciamiento social.
Desde el arresto el día 10 de abril del pastor Alaín Toledano, líder de la iglesia Sendas de Justicia en Santiago de Cuba, ha habido un notable aumento de la represión por parte de las autoridades cubana contra miembros del movimiento apostólico en la isla, según denuncian varias fuentes a Radio Televisión Martí.
Hace algunos días fue detenido por 48 horas en la ciudad de Las Tunas, el presidente de la Iglesia Misionera de Cuba, el apóstol Yoel Demetrio, quien permaneció hacinado junto a otros detenidos en la tercera unidad de la PNR de la ciudad.
El religioso, que durante la pandemia decidió brindar y distribuir comida gratis a los ancianos desprotegidos en el municipio Las Tunas, fue amenazado con tres delitos, además de recibir una carta de advertencia.
Demetrio dice que los agentes le dijeron que no podía congregar a nadie en la iglesia, ni publicar fotos de la policía en redes sociales. Sin embargo, asegura que él no ha reunido a nadie.
"Me dijeron que cuando viniera un funcionario de la Seguridad del Estado a mi casa yo lo mejor que hacía era callarme la boca porque ellos me estaban acusando de un delito de amenaza", indicó el pastor que responsabilizó al gobierno cubano por cualquier daño que pueda sufrir él, su familia y su iglesia.
También en el territorio tunero, Mario Jorge Travieso, al frente del Ministerio apostólico "viento Recio", ha sido amenazado con ser procesado bajo el delito de propagación de epidemias.
"Cualquier acto que se levante contra nosotros en relación con esta prohibición es totalmente falso porque nosotros no nos estamos reuniendo", aseveró el pastor que en ocasiones anteriores ha sufrido acoso, detenciones arbitrarias y ocupación de insumos y bienes materiales por parte del gobierno en Las Tunas.
El pasado jueves, en Nuevitas, provincia de Camagüey, el también líder apostólico Yilber Durand Domínguez fue detenido en un aparatoso despliegue policial por no dejar entrar a funcionarios de la campaña para combatir el dengue dentro de su casa.
"Llegar a mi hogar y tener que encontrar a mis hijos llorando, asustados es traumático y es muy doloroso que mis hijos se críen en este ambiente", declaró Durand.
Desde la capital agramontina el líder de la Iglesia Fuego y Dinámica, el apóstol Bernardo de Quesada Salomón, insistió en que su congregación que agrupa más de 70 templos en la isla, cerró sus actividades religiosas antes que el gobierno orientara el distanciamiento social.
"No somos ilegales, sino grupos no registrados", indicó el religioso que ha mantenido el contacto el resto de los miembros de la iglesia a través de las redes sociales.
Actualmente hay unas 700 Iglesias Apostólicas en Cuba no reconocidas oficialmente, previo a la aprobación de la Nueva Constitución pidieron nuevamente la aprobación de una Ley de Asociación y Culto que permita su legalización, el documento fue entregado a los "organismos centrales, y también a nivel de todos los municipios y ciudades", sin recibir respuesta de las autoridades.
