La excesiva venta de bebidas alcohólicas es señalada como la causante de la violencia que en las últimas semanas ha cobrado la vida de tres personas en las playas del este de La Habana.
"Guanabo está en agosto del año pasado, lleno, lleno. Aquí hay tres muertos ya desde la semana pasada hasta la fecha", así describió una activista a Radio Martí la realidad que vive la población de esa localidad.
María Elena Mir Marrero, quien ha denunciado las constantes violaciones cometidas por las autoridades tras el confinamiento en esa localidad, dijo que la "violencia juvenil es grande" tras la reapertura de las playas en la capital.
"Un muchacho de Bejucal que se había desaparecido, ese es el tercero. Hace cuatro o cinco días, otro [falleció] por una puñalada, y hace dos o tres días, una puñalada [causó la muerte de otra persona] en la parada de la 62", señaló Mir Marrero.
Según dijo, los habaneros acuden a las playas del este "sin absolutamente nada que comer", ni que beber, "exceptuando ron, mucho ron, eso sí hay, en todas las cafeterías".
A principios de octubre, La Habana reinició la desescalada interrumpida en septiembre por el rebrote de de casos de COVID-19 que mantuvo a la ciudad bajo toque de queda y estrictas medidas de control.
Tras conocer el anuncio, los residentes de Guanabo expresaron su alarma en un grupo de Facebook que reúne a varios de ellos. "Esto volverá a lo mismo, está bien que pongan las guaguas pero no deberían dejar ir a las personas a la playa; esto es terrible, y no saben las consecuencias", dijo uno de los usuarios.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)