El polifacético artista chino Ai Weiwei protagoniza el nuevo álbum fotográfico de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), en el que, a través de un centenar de imágenes, se denuncia la falta de libertades en el país asiático, inform la agencia EFE.
Además de algunas de las más famosas fotos de Weiwei, el libro, que sirve para financiar a la organización defensora de la libertad de prensa, incluye algunas imágenes inéditas tomadas por el artista y que muestran la vigilancia a la que es sometido por las autoridades.
Las cámaras de vídeo-vigilancia que rodean su taller en Caochangdi, en una autopista que conduce al centro de Pekín, o las patrullas de agentes de paisano que le siguen quedan inmortalizadas por la cámara de Weiwei en un juego irónico en el que "el vigilante es vigilado", según RSF.
Así, Weiwei, convertido en uno de los principales disidentes del régimen chino, coloca bajo cada cámara un farol de papel, símbolo de la burguesía china, antes de fotografiarlas.
"El artista envía a los policías que le vigilan las fotos que ha tomado de ellos", agrega RSF.
"Desde los Juegos Olímpicos de 2008, donde los anillos se convirtieron en esposas para RSF con el fin de denunciar la mayor prisión del mundo para periodistas, la libertad de informar en China sigue siendo precaria", denuncia la organización defensora de la libertad de prensa.
El artista considera que las fotos muestran "la presencia cotidiana de la vigilancia del Estado" en nombre del "mantenimiento de la estabilidad", una política policial que "absorbe más fondos que el Ejército".
"La transparencia de la información es esencial para ejercer los derechos de una forma sana y contribuir al progreso social, en particular en un régimen autoritario como el chino", indicó Weiwei.
RSF recordó que en China 30 periodistas y 70 "net-ciudadanos" están encarcelados "por haber querido informar de la realidad de su país", lo que le convierte en uno de los Estados donde más deteriorada está la libertad de prensa en el mundo.
El álbum "100 fotos de Ai Weiwei por la libertad de prensa" está a la venta en todo el mundo por 9,9 euros (13 dólares).
RSF publica al año tres libros similares de fotógrafos o artistas célebres para financiar sus campañas en favor de los periodistas de todo el mundo.
Además de algunas de las más famosas fotos de Weiwei, el libro, que sirve para financiar a la organización defensora de la libertad de prensa, incluye algunas imágenes inéditas tomadas por el artista y que muestran la vigilancia a la que es sometido por las autoridades.
Las cámaras de vídeo-vigilancia que rodean su taller en Caochangdi, en una autopista que conduce al centro de Pekín, o las patrullas de agentes de paisano que le siguen quedan inmortalizadas por la cámara de Weiwei en un juego irónico en el que "el vigilante es vigilado", según RSF.
Así, Weiwei, convertido en uno de los principales disidentes del régimen chino, coloca bajo cada cámara un farol de papel, símbolo de la burguesía china, antes de fotografiarlas.
"El artista envía a los policías que le vigilan las fotos que ha tomado de ellos", agrega RSF.
"Desde los Juegos Olímpicos de 2008, donde los anillos se convirtieron en esposas para RSF con el fin de denunciar la mayor prisión del mundo para periodistas, la libertad de informar en China sigue siendo precaria", denuncia la organización defensora de la libertad de prensa.
El artista considera que las fotos muestran "la presencia cotidiana de la vigilancia del Estado" en nombre del "mantenimiento de la estabilidad", una política policial que "absorbe más fondos que el Ejército".
"La transparencia de la información es esencial para ejercer los derechos de una forma sana y contribuir al progreso social, en particular en un régimen autoritario como el chino", indicó Weiwei.
RSF recordó que en China 30 periodistas y 70 "net-ciudadanos" están encarcelados "por haber querido informar de la realidad de su país", lo que le convierte en uno de los Estados donde más deteriorada está la libertad de prensa en el mundo.
El álbum "100 fotos de Ai Weiwei por la libertad de prensa" está a la venta en todo el mundo por 9,9 euros (13 dólares).
RSF publica al año tres libros similares de fotógrafos o artistas célebres para financiar sus campañas en favor de los periodistas de todo el mundo.
