Una exfuncionaria del gobierno estadounidense, la puertorriqueña Marta Rita Velázquez, fue acusada de haber espiado para el gobierno de Cuba, reveló este jueves el Departamento de Justicia, en un parte de prensa que aparece en su sitio digital y en el del Buro Federal de Investigaciones, FBI.
Velázquez, conocida también como "Marta Rita Kviele" y "Barbara", es acusada de haber pasado información de defensa estadounidense a La Habana y de haber reclutado a otros espías, según la acusación, que había permanecido en secreto por varios años hasta que fue hecha pública este jueves.
Las autoridades estadounidenses difundieron el jueves cargos criminales de asociación ilícita para espiar que habían formulado en 2004 contra una puertorriqueña acusada de ayudar a la inteligencia cubana a reclutar a una prominente espía actualmente en prisión.
La acusación contra Marta Rita Velásquez, de 55 años, conllevaría una cadena perpetua de ser hallada culpable. El Departamento de Justicia señaló en un comunicado que Velásquez, reside fuera de Estados Unidos desde 2002 y actualmente está radicada en Estocolmo, Suecia.
El subprocurador interino para la seguridad nacional John Carlin acusó a Velásquez de facilitar a la inteligencia cubana el reclutamiento de Ana Belén Montes, quien cumple 25 años de cárcel tras declararse culpable en 2002 de espiar durante los 16 años que trabajó para la oficina de inteligencia militar (DIA, por sus siglas en inglés).
Durante sus años en la DIA, Ana Belén Montes reveló las identidades de cuatro agentes encubiertos a autoridades cubanas y usaba una radio de onda corta para recibir órdenes.
En junio de 2002 Velázquez renunció a USAID, cuando comenzaron a aparecer reportes de prensa sobre la captura de Ana Belén Montes y su presunta cooperación con investigadores estadounidenses, y salió del país para no volver.
Velázquez puso en contacto a Montes con los servicios de inteligencia cubanos en 1984, cuando la llevó a Nueva York para una reunión con un agente de la isla comunista, que la acusación llama "M", quien se identificó como miembro de la misión de intereses cubanos en Estados Unidos.
Luego de que Montes fuera reclutada, Velázquez la acompañó en 1985 en un viaje clandestino a Cuba para que recibiera entrenamiento en espionaje. Para cubrir sus pasos, las dos mujeres usaron pasaportes falsos para ir desde Madrid a Praga, y de ahí a La Habana, reveló la acusación.
Velázquez trabajó unos años en el Departamento de Transporte, hasta que en 1989 entró a la agencia de desarrollo internacional (USAID) del Departamento de Estado, donde gozó de una amplia autorización para acceder a documentos clasificados.
Graduada en reconocidas universidades de Estados Unidos, ocupó cargos en las embajadas estadounidenses en Nicaragua y Guatemala. Desde 1979 hasta 1990 vivió en Washington, según la acusación, a la que tuvo acceso la AFP.
La espía recibía instrucciones de los servicios de inteligencia cubanos "a través de transmisiones de alta frecuencia encriptadas" y en contactos con otros agentes fuera de Estados Unidos, según el Departamento.
La orden de arresto contra Velazquez revelada el jueves fue emitida hace 9 años. Ella permanece fuera de Estados Unidos desde el 2002 y Washington no ha podido lograr su regreso. El tratado de extradición entre Estados Unidos y Suecia no permite la extradición por razones políticas, una categoría que incluye el espionaje.
Velázquez, conocida también como "Marta Rita Kviele" y "Barbara", es acusada de haber pasado información de defensa estadounidense a La Habana y de haber reclutado a otros espías, según la acusación, que había permanecido en secreto por varios años hasta que fue hecha pública este jueves.
Las autoridades estadounidenses difundieron el jueves cargos criminales de asociación ilícita para espiar que habían formulado en 2004 contra una puertorriqueña acusada de ayudar a la inteligencia cubana a reclutar a una prominente espía actualmente en prisión.
La acusación contra Marta Rita Velásquez, de 55 años, conllevaría una cadena perpetua de ser hallada culpable. El Departamento de Justicia señaló en un comunicado que Velásquez, reside fuera de Estados Unidos desde 2002 y actualmente está radicada en Estocolmo, Suecia.
El subprocurador interino para la seguridad nacional John Carlin acusó a Velásquez de facilitar a la inteligencia cubana el reclutamiento de Ana Belén Montes, quien cumple 25 años de cárcel tras declararse culpable en 2002 de espiar durante los 16 años que trabajó para la oficina de inteligencia militar (DIA, por sus siglas en inglés).
Durante sus años en la DIA, Ana Belén Montes reveló las identidades de cuatro agentes encubiertos a autoridades cubanas y usaba una radio de onda corta para recibir órdenes.
En junio de 2002 Velázquez renunció a USAID, cuando comenzaron a aparecer reportes de prensa sobre la captura de Ana Belén Montes y su presunta cooperación con investigadores estadounidenses, y salió del país para no volver.
Velázquez puso en contacto a Montes con los servicios de inteligencia cubanos en 1984, cuando la llevó a Nueva York para una reunión con un agente de la isla comunista, que la acusación llama "M", quien se identificó como miembro de la misión de intereses cubanos en Estados Unidos.
Luego de que Montes fuera reclutada, Velázquez la acompañó en 1985 en un viaje clandestino a Cuba para que recibiera entrenamiento en espionaje. Para cubrir sus pasos, las dos mujeres usaron pasaportes falsos para ir desde Madrid a Praga, y de ahí a La Habana, reveló la acusación.
Velázquez trabajó unos años en el Departamento de Transporte, hasta que en 1989 entró a la agencia de desarrollo internacional (USAID) del Departamento de Estado, donde gozó de una amplia autorización para acceder a documentos clasificados.
Graduada en reconocidas universidades de Estados Unidos, ocupó cargos en las embajadas estadounidenses en Nicaragua y Guatemala. Desde 1979 hasta 1990 vivió en Washington, según la acusación, a la que tuvo acceso la AFP.
La espía recibía instrucciones de los servicios de inteligencia cubanos "a través de transmisiones de alta frecuencia encriptadas" y en contactos con otros agentes fuera de Estados Unidos, según el Departamento.
La orden de arresto contra Velazquez revelada el jueves fue emitida hace 9 años. Ella permanece fuera de Estados Unidos desde el 2002 y Washington no ha podido lograr su regreso. El tratado de extradición entre Estados Unidos y Suecia no permite la extradición por razones políticas, una categoría que incluye el espionaje.