Los bibliotecarios Midaisy Marrero Gil y Michel Piñeiro Hernández lograron realizar una fiesta con entrega de juguetes para niños pobres en Aguada de Pasajeros, localidad de la provincia de Cienfuegos, ubicada muy cerca de la Autopista Nacional.
La policía política persigue a activistas de la sociedad civil emergente que organizan encuentros con los niños antes del día de Reyes, por temor al decomiso de “mercancía”. Los cuerpos de vigilancia de la Seguridad del Estado están confiscando juguetes, según dijeron a esta redacción activistas de Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) que han sufrido intervenciones en estos días.
Las Damas de Blanco también sufrieron un asalto por parte de las fuerzas del orden interior este último martes, en su sede de la barriada de Lawton, en La Habana. El objetivo era interceptar un intercambio de regalos por fin de año. Como resultado, medio centenar de esas mujeres resultaron detenidas y luego liberadas, menos dos, Mirta Ricardo Torné y Mayelín Santiesteban, que en el momento de redactar estas notas continuaban en dependencias policiales.
El precio de los juguetes en tiendas regulares es incosteable para la mayoría de los cubanos. Se venden en “moneda libremente convertible”, o CUC, como también se le conoce al efectivo equiparado al dólar estadounidense, una moneda que no devenga la población trabajadora.
El coste de un juguete en esas tiendas puede ser el equivalente a una o dos semanas de trabajo. Los que se pueden adquirir en pesos corrientes son “feos y de mala calidad”, comentaron activistas entrevistados en el programa Contacto Cuba, de Radio Martí. Difícilmente estos juguetes comprados en pesos “cubanos” estén homologados por estándares internacionales de seguridad.
Quizás por estos motivos algunos de los padres estuvieran tan contentos en la fiesta que organizó la bibliotecaria Midaisy Marrero Gil; una treintena de padres, dice la activista a Martí Noticias.
“Este pequeño pero acertado suceso fue motivo de regocijo por parte de los niños y adultos que asistieron (...), como el padre de uno de los niños, Yasniel Iglesias, que nos aseguró que en los 24 años de vida nunca había visto estas buenas acciones por parte del gobierno”, explica Midaisy por correo electrónico.
“Todos agradecieron la posibilidad de que estas tradiciones se rescaten, tradiciones desaparecidas desde que llegó al poder la llamada Revolución”, comenta la bibliotecaria.
Los encargados de la fiesta dicen que el adelanto al día de Reyes se debe a cierto temor a que se les fueran arrebatados, decomisados o robados los juguetes, y no llegaran a manos de los niños. Se echarían así por tierra los esfuerzos, tanto de aquellas personas que desde muy lejos se preocupan (los donantes en el extranjero), y de los que desde dentro trabajan con la comunidad de manera alternativa.
La fiesta con los niños tuvo lugar el pasado día 12, en horas de la tarde. Fue en la propia vivienda de Midaisy Marrero Gil, donde se encuentra situada la “Biblioteca Camilo Cienfuegos”.