Activistas solicitaron permiso policial este jueves para incrementar en espacios públicos su apoyo a las demandas del científico y activista cubano Ariel Ruiz Urquiola, en cuarto día de huelga de hambre y sed frente a la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra.
Ruiz Urquiola permanece en compañía de un activista de la Unión Patriótica de Cuba que está “atento a todos sus síntomas”, ya que, aunque se encuentra bien, ha dejado de tomar sus medicamentos como parte de su protesta, dijo a Radio Martí Yaima Marín, activista del movimiento político Somos+.
El científico es paciente de VIH, y ha acusado al régimen cubano de inocularle el virus.
Marín agregó que el científico cubano recibe el apoyo de personas que se acercan a interesarse por su caso, “pero oficialmente no ha ocurrido nada nuevo”. Mientras, él se mantiene “firme con su decisión y su idea, y sigue esperando una respuesta”.
Según Marín, aunque ya solicitaron el permiso para realizar manifestaciones públicas en Ginebra a favor del huelguista, la respuesta está sujeta al ritmo burocrático y podría demorar. "Nos da temor que nos digan 'la respuesta tarda una semana', y no tenemos una semana", señaló.
Este miércoles, el biólogo cubano recibió la visita de Hiller Neuer, director ejecutivo de la organización independiente UN Watch, quien instó a la Alta Comisionada de ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachellet, a que le conceda una audiencia al huelguista y así pueda escuchar sus demandas.
Mientras, Leo Juvier encabeza en Bruselas, Bélgica, una campaña titulada “Justicia para Ariel”, que ha recaudado más de 9.000 firmas con el objetivo de entregarlas a la organización Amnistía Internacional, para que esta entidad exija a las autoridades cubanas el respeto de los Derechos Humanos de Ariel y su hermana, la académica Omara Ruiz Urquiola.
El miércoles en la tarde, Juvier se manifestó junto a otros activistas en la Gran Plaza de la capital belga, para dar a conocer lo que está ocurriendo en con Ruiz Urquiola en Ginebra, y necesitaron llamar a la policía local para buscar su protección ante el hostigamiento de simpatizantes del régimen cubano en esa ciudad.
“Al principio conté cuatro, pero como a la media hora ya eran muchos. Empezaron a decir ‘nosotros no te vamos a dar’, pero hicieron un escándalo allí”, dijo Juvier. La policía local tuvo que intervenir escoltar al activista hasta su casa.
El activista cubanoamericano envió una carta de protesta este jueves dirigida a la embajadora de Cuba en Bélgica, la señora Norma Goicochea Estenoz, donde relata lo ocurrido.
Los congresistas cubanoamericanos Mario Díaz-Balart, representante republicano por el estado de la Florida, y Albio Sires, demócrata por New Jersey, también expresaron, a traves de mensajes en Twitter, su apoyo a las demandas del científico cubano.
