Debido a que el régimen cubano no proporciona nasubucos (mascarillas) a la población para evitar el contagio del coronavirus, un grupo de miembros del Partido Republicano de Cuba y la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales de Cuba, los está elaborando y distribuyendo entre los necesitados en municipios de Santiago de Cuba.
Denia Fernández, representante de FLAMUR, declaró a Radio Televisión Martí este viernes que la policía en Palma Soriano, municipio enclavado en esa provincia, no estaba dejando circular por la calles a las personas que no llevaran mascarillas, algo que calificó de increíble "pues el gobierno no se lo facilita a la población y tampoco al personal de salud".
Afortunadamente, señaló Fernández, los activistas de esa localidad habían comenzado a buscar soluciones a la falta de protección y comenzaron a confeccionarlos en las casas de los integrantes del proyecto "El Buen Samaritano", que ofrece ayuda y colaboración a la población más necesitada.
"De inmediato, seis mujeres costureras comenzaron a hacerlos y un hombre las ayuda cortando las telas, porque no damos a basto", explicó Fernández.
Por ahora, los están distribuyendo en los municipios de Palma Soriano, Mella, San Luis y Contramaestre (donde hay dos costureras trabajando), porque no pueden salir luego de la prohibición del gobierno de trasladarse de una provincia a otra para evitar un mayor contagio, agregó.
También llevan adelante otras ayudas a 16 ancianos en la localidad de Palma Soriano porque son la población más vulnerable al coronavirus, explicó.
Explicó que el hipoclorito que están vendiendo en las bodegas no es suficiente, "los hombres que colaboran en este proyecto consiguen cloro y lo mezclan con agua según la cantidad indicada para la higiene y se lo entrega a los ancianos para la limpieza de sus casas y objetos de uso personal", explicó la activista.
Para Alberto Martínez Fernández, representante nacional del Partido Republicano de Cuba, "cualquier medida que se tome para ayudar a la población a protegerse es poca", pues en el municipio una familia completa fue aislada y trasladada hacia el Hospital Militar en Santiago de Cuba, donde permanece en cuarentena.
"Estamos muy preocupados y a la espera para saber si hay personas contagiadas, señaló el activista.
Martínez amplió que más allá de esa familia, nadie en el municipio ha sido puesto en cuarentena y la población solo espera que no haya otras personas contagiadas.
Un reporte de Cuba este viernes indicó que en el país hay un total de 80 contagiados, mientras otros 1.851 pacientes se mantienen ingresados bajo vigilancia epidemiológica.
