La primera Cumbre Juventud y Democracia en las Américas, que se lleva a cabo en Washington del 16 al 18 de octubre, ofrece a los jóvenes líderes del continente la oportunidad de discutir los principales desafios que enfrentan sus naciones ante diplomáticos, políticos y funcionarios gubernamentales.
Representando a Cuba está el joven activista Félix Llerena, quien dijo a Radio Martí que quiere que los asistentes conozcan la realidad de Cuba.
“No solamente el caso de la juventud cubana, sino el caso de los regulados, los presos políticos, la desaparición de José Daniel Ferrer (coordinador de la UNPACU), las Damas de Blanco presas y diversas violaciones a los derechos humanos en la isla”, especificó Llerena.
El joven señaló que la cumbre busca explorar cómo la juventud puede salvar la democracia en donde ya se perdió, sea Cuba, Venezuela o Nicaragua, y cómo la juventud tiene las herramientas y el compromiso histórico de asumir el rol del cambio.
La influencia del régimen cubano en la región fue tema en el primer día de sesiones de la cumbre, en la que participaron importantes figuras de la política.
En un discurso ante los asistentes, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, dijo que Cuba es parte esencial del problema en Venezuela.
“Cuba trabaja día a día para legitimar su dictadura en la dictadura venezolana (…) y para deteriorar las condiciones políticas en Nicaragua. (...) Las acciones de ellos son directas, no son camufladas, no son sutiles”, opinó Almagro.
Posteriormente, el embajador del gobierno interino de Venezuela, Carlos Vecchio, dijo que no se podrá tener una democracia sólida en la región hasta que no haya una Cuba y una Venezuela democráticas.
“Uno de los retos que tenemos como región es darle estabilidad a Latinoamérica, y la única manera que eso se logre es que nosotros podamos sentar las bases sólidas de una democracia que dure y que tenga en cuenta que necesariamente pasa por la salida de Nicolás Maduro y su régimen, pasa por derrotar el castrismo o lo que representa el régimen de Cuba, porque mientras exista Cuba va a existir también una inestabilidad en nuestra region”, expresó Vecchio.
También se dirigió a la cumbre el representante republicano por el estado de la Florida, Mario Díaz-Balart, quien dijo que Cuba es un cáncer en el Hemisferio. El congresista concluyó que los días de aceptar y darle legitimidad a las dictaduras tienen que parar.
