El opositor Bartolo Cantillo fue detenido y golpeado este lunes cuando intentaba visitar al activista Miguel Ángel López Herrera, quien lleva a cabo una prolongada huelga de hambre en su vivienda, en la ciudad de Guantánamo.
Cantillo dijo a Radio Martí que fue liberado tras 4 horas de arresto, multado con 30 pesos por desorden público y amenazado con ir a prisión si continúa su activismo dentro de la Unión Patriótica de Cuba.
"Yo no soy un delincuente, soy un defensor de los derechos humanos", dijo Cantillo a los agentes de policía que vigilan la vivienda del huelguista, pero según contó no sirvió de nada.
"Me cayeron encima, me aruñaron, me dieron patadas y me metieron en la patrulla", explicó. También le echaron un spray en los ojos que lo dejó sin visión por largas horas.
Una vez en la unidad de policía le impusieron una multa por presunto "desorden público" y le abrieron un expediente por "peligrosidad social", aseguró Cantillo.
Los agentes le informaron que dentro de seis meses su caso tendrá un seguimiento, y "si no tengo un buen comportamiento me van a meter preso".
El régimen cubano usa la "peligrosidad social predelictiva" como una figura legal para encarcelar a sus opositores incluso antes de que hayan cometido delito alguno.
(A partir de un reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)