El Tribunal Provincial de Matanzas desestimó el 22 de enero la apelación presentada por la académica Alina Bárbara López Hernández tras ser hallada culpable el pasado mes de noviembre del delito de "desobediencia" y condenada a pagar una multa.
En conversación con Martí Noticias, López Hernández declaró que el proceso judicial, debido a su matiz político, ha sido "muy predecible en todo” y "bochornoso", y que no pagará la multa de 250 cuotas de $30 CUP.
Es un proceso "sin garantías, en el sentido de que, simplemente, si te hacen el juicio, tienes la vista pública, una vista que sabemos cómo fue, que no fue pública realmente porque, salvo mi hermana y mi hija", estaba llena "de agentes de la Seguridad del Estado que estaban allí, en aquella pequeña sala”, relató la académica.
En palabras de López Hernández, la policía política acostumbra a “ir cubriéndose con una gran fachada las cosas que va haciendo. Efectivamente, tú tienes derecho a hacer una apelación, como es mi caso; yo la hice y sí, te responden, pero te responden con una sentencia que no parece una sentencia confeccionada por juristas”, aseguró.
López Hernández dijo no estar refiriéndose a cuestiones de ética, sino de “la competencia de los argumentos porque no tienen argumentos que dar”.
La académica definió de “bochornoso” el proceso legal en su contra e insistió en que “no se trata aquí de un ataque de impotencia; no se trata en mi caso de una cuestión irreflexiva; la decisión que yo estoy tomando (de no pagar la multa) se trata de una decisión muy meditada y decidida con toda dignidad”.
“Yo no puedo pagar una multa de algo que me esté diciendo que, aunque yo no esté acusada de nada, que aunque yo no sea sospechosa de un delito, yo, si a alguien le molesta lo que yo escribo, o lo que yo digo, ¿me puede citar a una estación de policía para amenazarme?", cuestionó López Hernández.
“Yo no puedo admitir eso. Sería hacerme cómplice del funcionamiento arbitrario, despótico y absolutista del gobierno y del Estado y, por tanto, no voy a ser cómplice de eso”, aseguró.
La académica explicó que realmente no desea ir a prisión y "mucho menos a una prisión en Cuba y mucho menos con la situación económica que hay ahora, que en las prisiones el tema de la alimentación es crítico".
"Los presos están pasando simplemente hambre… bueno, afuera las personas están pasando hambre, adentro, ¡imagínese usted! Pero yo sí prefiero estar allí que pagarle una multa y hacerme cómplice", subrayó. "Yo no entro en ese tipo de juego y si el Estado se puede dar el lujo de que yo vaya a prisión, bueno, pues yo me doy por bien servida para hacer todo lo posible para que le cueste bien cara, es lo único que le puedo decir”.
Los días 18 de cada mes, Alina Bárbara López Hernández protagoniza una manifestación pacífica en un parque de la ciudad de Matanzas, donde reside. Con su protesta demanda la creación de una Asamblea Constituyente para una transición plena y una reforma electoral que permita elecciones libres y justas.
También pide el cese del acoso, la represión y la violencia política contra los ciudadanos que piensan diferente y desean la democracia y la atención inmediata a quienes sufren mayor vulnerabilidad debido a la mala gestión del Estado totalitario.
(Con reporte de Yolanda Huerga para Martí Noticias)
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