El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) y la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) se han comprometido este lunes a seguir entregando ayuda humanitaria en Ucrania a pesar de los últimos bombardeos perpetrados por Rusia en el país, donde al menos once personas han muerto y más de 60 han resultado heridas.
En un comunicado, el CICR ha confirmado que "no ha suspendido ninguna operación sobre el terreno" y ha aclarado que sus equipos "siguen en el país y continúan con sus actividades a medida que se adaptan a la actual situación de seguridad", que se ha deteriorado.
En este sentido se ha pronunciado también la Sociedad de la Cruz Roja de Ucrania, que ha subrayado que "siguen trabajando". "En relación con las informaciones sobre la presunta suspensión de actividades en Ucrania, informamos de que los bombardeos de hoy han llevado a Cruz Roja a intensificar sus operaciones para dar asistencia a las víctimas", ha indicado en un mensaje de Facebook.
"Los socios de Cruz Roja también continúan trabajando sobre el terreno para ayudar a tanta gente como sea posible", recoge el texto con el que busca despejar las dudas sobre informaciones anteriores que apuntaban a la suspensión de las operaciones.
Previamente, el CICR indicó que "dada la situación en Ucrania, los equipos dejaban de trabajar momentáneamente", si bien expresaban que la intención de la organización era reanudar su trabajo en cuanto la situación lo permitiera.
Por su parte, la OCHA ha manifestado en un comunicado que aunque la ola de ataques ha afectado a las operaciones humanitarias llevadas a cabo por la ONU en el país, la organización y sus socios "están comprometidos a salvar vidas y apoyar a aquellos cuya vida está en peligro".
Asimismo, ha confirmado en un comunicado que las operaciones humanitarias "continuarán" y ha lamentado que las escuelas hayan tenido que cerrar sus puertas mientras miles de personas se quedan sin luz ni agua potable debido a los bombardeos.
La ONU ha reconocido que los bombardeos han obstaculizado el movimiento de sus trabajadores humanitarios y que, por lo tanto, la entrega de ayuda se ha visto afectada, especialmente en el este del país.
"El Gobierno, los grupos de voluntarios y las organizaciones de ayuda internacional en Ucrania están trabajando a contrarreloj para movilizar la asistencia necesaria y apoyar a la población afectada", ha señalado antes de incidir en que la comunidad humanitaria trabajará para "hacer entrega de suministros de emergencia (...) a las poblaciones más afectadas por los bombardeos".
EL CONSEJO NORUEGO PARA LOS REFUGIADOS DETIENE LA ENTREGA DE AYUDA
Por su parte, el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) ha lamentado que los bombardeos "han costado vidas" y han detenido la entrega de ayuda humanitaria, según un comunicado de la organización.
El secretario general del NRC, Jan Egeland, ha expresado su conmoción por las informaciones sobre los ataques de este lunes en Ucrania. "Miles de civiles se encontraban de camino al trabajo o la escuela cuando han sido atacados, lo que he provocado víctimas", ha subrayado.
"Las infraestructuras civiles se han visto golpeadas y las comunicaciones y el suministro de agua y electricidad se han visto afectados. Las partes implicadas no deben olvidar que los civiles y las infraestructuras civiles nunca deben ser un objetivo", ha indicado.
Así, ha anunciado que la ONG ha tenido que detener sus actividades a lo largo de la mañana, las cuales no serán reanudadas hasta que sea seguro. "No podemos ayudar a comunidades vulnerables mientras nuestros trabajadores se esconden de las bombas. Nuestra prioridad es proteger a los civiles y ser capaces de entregarles ayuda humanitaria de forma segura", ha zanjado.
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