Todavía no se han acallado los ecos del triunfo de los Rangers de Texas en la Serie Mundial sobre los Diamondbacks de Arizona y ya comienzan los equipos a prepararse para la temporada del 2024.
El mercado empieza a moverse y los gerentes generales exploran las posibilidades de captar a aquellos que se convierten en agentes libres, entre los cuales hay cuatro cubanos.
Uno de ellos acaba de ganar la Serie Mundial por segunda vez en su carrera, el lanzallamas zurdo Aroldis Chapman.
Ya el invierno pasado había probado la agencia libre y consiguió un pacto de un año y 3.75 millones de dólares con los Reales de Kansas City, equipo que lo canjeó a los Rangers a mitad de temporada.
Las probabilidades de que Texas lo retenga son prácticamente nulas y Chapman necesita encontrar un nuevo equipo donde pueda recuperar su estatus de cerrador, para tratar de llegar a 400 rescates, lo que lo pondría a las puertas del Salón de la Fama de Cooperstown.
El Misil Cubano reconstruyó su valor como agente libre este año, al registrar una efectividad de 3.09 en 61 apariciones.
Ponchó a 103 y permitió sólo 37 hits en 58.1 entradas. Su bola rápida ha vuelto a los tres dígitos y su slider es más difícil de batear de lo que ha sido desde su debut en 2014.
Sin embargo, todavía es demasiado descontrolado y otorga boletos a los bateadores a un ritmo de 5.6 por cada nueve entradas.
Los expertos creen que podría firmar un pacto en el rango de 12 millones más incentivos por dos años con los Rojos de Cincinnati, el equipo con el cual empezó su carrera, pero allí tienen al puertorriqueño Alexis Díaz como cerrador.
Otras opciones serían equipos en proceso de reconstrucción, para usarlo como moneda de cambio a mitad de temporada, como hicieron los Reales.
Jorge Soler
Al habanero Soler le gustó jugar en Miami y tenía la opción de quedarse un año más con los Marlins, con nueve millones de dólares garantizados.
Sin embargo, dada la tremenda temporada que tuvo, en la que despachó 36 jonrones y asistió por primera vez al Juego de las Estrellas, no ejerció esa opción y aprovechará su revalorización en el mercado para buscar un contrato multianual que estaría en el rango de dos temporadas y 32 millones.
Podrían ser los propios Marlins los que le ofrezcan semejante acuerdo, aunque otras opciones serían los Marineros de Seattle, los Padres de San Diego y los Guardianes de Cleveland.
Yuli Gurriel
Por segunda vez, el mayor de los hermanos Gurriel llega al mercado.
Luego de pasar sus primeras siete campañas con los Astros de Houston, le costó trabajo conseguir el invierno pasado un contrato barato de 1.25 millones con los Marlins en el 2023.
Próximo a cumplir 40 años, parece más cerca del retiro, que de seguir una temporada más, aunque defensivamente sigue siendo un primera base de élite y podría aportar como jugador de cambio de vasta experiencia.
Fue reconocido como una influencia muy positiva dentro del joven equipo de Miami y podría estar en el 2024 con el mismo uniforme.
Lourdes Gurriel Jr.
El menor de los Gurriel tuvo en el 2023 el mejor año de su carrera e incluso asistió por primera vez al Juego de las Estrellas.
Llegó hasta la Serie Mundial con los Diamondbacks, tras ser canjeado en el invierno desde los Azulejos de Toronto, equipo con el cual firmó en el 2016 un contrato de siete años y 22 millones.
Rápidamente se convirtió en uno de los peloteros más populares de Arizona, pero es difícil que la gerencia le ofrezca retenerlo, sobre todo, por la posibilidad de que les propongan extensiones a largo plazo a jardineros más jóvenes, como Corbin Carroll y Alek Thomas.
Con 30 años recién cumplidos, Yunito podría conseguir un pacto por tres temporadas y unos 36 millones.
¿Qué tal Houston, donde el apellido Gurriel es muy bien recordado? ¿O una reunión con su hermano en Miami?
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