La presa política Lizandra Góngora sigue recibiendo amenazas de una reclusa común que porta un cuchillo en el penal Los Colonos, en la Isla de la Juventud, y las autoridades carcelarias no toman medidas, dijo a Martí Noticias su esposo, Ángel Delgado.
Góngora fue condenada a catorce años de prisión, por los supuestos delitos “sabotaje”, “robo con fuerza” y “desorden público”, por participar en Güira de Melena, Artemisa, en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021.
Su esposo refirió haber recibido el pasado lunes una llamada desde prisión: “Me explicó que hay una mujer ahí que está presa por malversación, por robo, y que está en preventiva, quiere decir que está esperando juicio. La tienen suelta ahí, en la prisión, y anda con el cuchillo para arriba y para abajo”.
Al parecer, la reclusa está encargada de la limpieza de las áreas exteriores en el penal de Los Colonos.
“Arranca hierbas, limpia los jardines y eso, lo que ella entra al cubículo donde está Lizandra, que ese cubículo es de ‘severos’, que son todas las que más años (de condena) tienen echados, ella no tiene que entrar ahí y ella entró ahí. Ella se para en la puerta del albergue y dice: '¡No, porque aquí hay una pila que ya me tienen cansada, porque yo sí soy revolucionaria!', porque ella sabe que Lizandra es opositora, mirándola directamente. Lizandra estaba calmada porque sabe que la están provocando, ella sabe que es intencional lo que están haciendo”, apuntó Delgado.
Todo parece indicar, según relató el esposo de la presa política, que las indirectas de la reclusa colmaron la paciencia de la opositora.
“Se le paró al lado y le dijo: ´cuando tú vayas a decir algo, dímelo directamente a mí´ y ahí se formó, Lizandra ‘le metió un bofetón’, vinieron y las desapartaron”, dijo Delgado y explicó que con los años de condena que debe cumplir su esposa, ella no quiere agravar su situación.
“Lizandra tiene 14 años de sentencia y ella no quiere complicarse más, ¿te imaginas? Lizandra se lo dijo a la jefa, se lo dijo a todo el mundo y ‘sí, sí, sí, vamos a resolver el problema ese’ y hay un audio aquí como que la jefa (del penal) le dice ‘¡oye, está bueno ya, no des más queja’ y ellos tienen que proteger a los presos políticos”, concluyó Delgado.
En los primeros días de agosto de este año, Góngora, a través de un audio, informó sobre el acoso de esta reclusa, que con un arma blanca intentaba provocarla.
La activista, madre de cinco menores, dijo en esos momentos que hacía esa denuncia para "que el mundo entero tome conciencia, por favor, que recuerden que yo soy presa política y que estoy en esta prisión, y necesito el apoyo de todos para que me ayuden".
Una recopilación de subregistros de organizaciones independientes como Prisioners Defenders, Justicia 11J, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos y Cubalex estiman que un total de 112 mujeres en Cuba están privadas de libertad por motivos políticos.
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