La activista Mercedes Moya Isaac, madre de dos presos políticos, dijo este viernes a Radio Martí que se encontraba bajo vigilancia policial sin poder salir de la vivienda que visita en Guanabacoa, La Habana, y que por esto, no había podido ir a buscar alimentos para sus nietos.
"En horas de la mañana, mi nuera salió un momento... y vio a esas personas ahí. Ella no sabía que eran de la seguridad (del estado)", relató.
No fue hasta momentos después, cuando la activista intentó salir de la vivienda junto a su nuera, a fin de "resolver algo de comer" para cuando los niños llegaran de la escuela, que supieron que dichas personas son de la seguridad del estado, ya que les impidieron salir del domicilio.
"(Es) cuando ellos se nos acercan y nos dicen que no podemos salir", explicó Moya, y agregó que una de los dos agentes le dijo que se llama "Ana".
En el momento de la comunicación con Radio Martí, ambos agentes permanecían vigilando a la activista. "Ellos están ahí, como en un portal de una casa...", afirmó.
La madre de los presos políticos Esquizander y Erisbel Benítez Moya, reclamó su derecho al libre movimiento: "Yo les expliqué a ellos que yo tenía toda la razón de salir como ciudadana cubana a caminar por mis calles".
A lo que los agentes respondieron "que no, que no podía salir de aquí".
Durante esta comunicación relató además que dada la situación, "yo me vi obligada también a proteger el teléfono, porque ellos quitan teléfonos", dijo. "Y (el teléfono) es lo único que tenemos para defendernos".
Mercedes Moya reside en la localidad santiaguera de Palma Soriano y es integrante del grupo opositor Unión Patriótica de Cuba, UNPACU.
Sus hijos se encuentran encarcelados en la prisión de Valle Grande, en La Habana, bajo cargos de desacato y resistencia.
La madre y activista ha denunciado la situación de sus hijos. A principios de febrero de este año realizó una huelga de hambre, en protesta por el arresto de Esquizander, quien fue detenido el día primero de ese mes, en Guanabacoa. Su otro hijo, Erisbel, fue arrestado cuatro días después.
En aquel momento, Moya reafirmó a Radio Martí que su protesta era para exigir la libertad de sus hijos, quienes son activistas por los derechos humanos.
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