En España, el 2022 estuvo marcado por las consecuencias económicas y políticas de la guerra de Rusia contra Ucrania, la inflación y el deterioro democrático y judicial por parte de los dos grandes partidos Partido Popular (PP) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
En relación con Cuba, predominaron los temas migratorios y políticos.
El Senado de España aprobó en octubre la Ley de Memoria Democrática, conocida popularmente como Ley de Nietos, que amplió el derecho a la nacionalidad a descendientes de españoles nacidos fuera del país.
La entrada en vigor de la ley mantuvo bajo presión a los servicios consulares de España en La Habana, que vive la crisis migratoria más grande de su historia reciente. Llegó, además, con la noticia de que el régimen cubano mantiene bloqueada la apertura de un consulado general de España en Camagüey, que aliviaría la demanda de trámites.
En cuanto a la situación política de Cuba, el gobierno de Pedro Sánchez mantuvo el mismo bajo perfil que en el ejercicio anterior. España no denunció públicamente las graves penas dictadas contra manifestantes pacíficos, aunque el Senado sí condenó la represión y las detenciones arbitrarias, con el voto favorable de socialistas y conservadores.
Presentada por el opositor Partido Popular y respaldada por el gubernamental Partido Socialista, la moción instó al Ejecutivo español a “hacer un llamamiento a las autoridades cubanas para que liberen a todos los presos políticos” y a “exigir al Gobierno cubano que permita las protestas y escuche las demandas de los ciudadanos”.
No hubo respuesta gubernamental a la petición del Senado.
Un exilio activo
El exilio en España, cada vez mayor debido al creciente número de emigrantes cubanos, se movilizó varias veces para cuestionar la tibieza de Madrid hacia La Habana, con varias manifestaciones frente a las sedes diplomáticas castristas para protestar contra la represión.
Uno de los mayores escándalos del año fue la inauguración, en Galicia, de la Casa Museo Ángel Castro, -“el museo de la vergüenza”, al decir del Movimiento de Acciones por la Democracia-, con la asistencia de políticos socialistas y conservadores.
En cuanto a las empresas españolas en la isla, Cubanos por la Democracia y Consejo Europeo-Cubano condenaron las actividades de las hoteleras Meliá e Iberostar por “violar los derechos de los empleados” y “financiar a la dictadura”. Cubanos por la Democracia también consiguió que el Parlamento Europeo admitiera a trámite una queja sobre el incumplimiento del Acuerdo de Diálogo Político entre Bruselas y La Habana.
La Red Femenina de Cuba puso en marcha una campaña para exigir la aprobación inmediata de una ley contra la violencia de género en la isla, y el quinto Informe sobre el Estado de los Derechos Sociales en Cuba, presentado en Madrid por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, reflejó que más del 72% de los cubanos vive por debajo del umbral de pobreza y solo el 14% espera que su situación personal mejore.
Por su parte, la organización Prisoners Defenders denunció ante Naciones Unidas la “tortura sistemática y generalizada” del régimen cubano y la falta de reacción de la comunidad internacional frente a dichos abusos.
El grupo, radicado en España, también denunció ante el Comité de los Derechos del Niño, de la ONU, la situación de los menores detenidos en Cuba tras las protestas del 11J.
En 2022, la justicia española rechazó investigar el accidente aéreo de 2018 en La Habana, donde murieron 113 personas tras estrellarse un Boeing 737, propiedad de la compañía mexicana Global Air y fletado por Cubana de Aviación. También, en este período, las autoridades sanitarias de España detectaron un incremento de los casos de dengue en turistas que viajaron a Cuba.
Solidaridad con artistas presos y el adiós a Milanés
En cuanto al sector cultural, artistas cubanos como Luis Manuel Otero Alcántara, encarcelado en la isla, Hamlet Lavastida y Tania Bruguera expusieron sus obras en el Museo Reina Sofía, de Madrid, como parte de una muestra dedicada a la gráfica de resistencia y política en contextos de conflictividad en América Latina.
Además, el filme cubano “El caso Padilla”, que indaga sobre el oscuro proceso represivo contra el poeta Heberto Padilla, fue estrenado en el Festival de Cine de San Sebastián.
También en 2022, artistas españoles como Andy y Lucas y Alex Ubago se negaron a viajar a Cuba para asistir al Festival de San Remo, organizado por Lis Cuesta, esposa de Díaz-Canel, debido a la represión en la isla.
En el campo de la libertad de prensa, la agencia de noticias EFE amenazó con abandonar la isla si el régimen no restituía las credenciales a sus corresponsales, que les habían sido retiradas en noviembre de 2021, durante la cobertura de la convocatoria a la Marcha Cívica por el Cambio. En febrero de 2022, el régimen cubano cedió y devolvió las credenciales de prensa a todos los periodistas de la agencia española.
Mientras tanto, la cantante cubana Chanel obtuvo para España el tercer lugar en el Festival de la Canción Eurovisión, celebrado en la ciudad italiana de Turín, después de sufrir una campaña de odio y xenofobia.
Casi al cierre de 2022, España dedicó palabras de agradecimiento por la obra musical de Pablo Milanés, fallecido en un hospital de Madrid. La conmoción por la muerte del cantautor se dejó sentir en los medios, que lo calificaron de “gran voz de la música iberoamericana”, que “criticó duramente la represión y el hambre a los que está sometido el pueblo cubano”.
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