La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, pos sus siglas en inglés) ha descartado que el denominado "Síndrome de La Habana" sea el resultado de una campaña dirigida por un país enemigo de Washington, informaron medios de prensa estadounidenses.
Los medios NBC News, The New York Times y Politico citaron a funcionarios de la CIA que informaron que la mayoría de los casos del llamado Síndrome de La Habana pueden explicarse por causas ambientales, condiciones médicas no diagnosticadas o estrés, en lugar de acciones de una potencia extranjera.
Funcionarios de la CIA, describiendo los hallazgos provisionales de un estudio, dijeron que la mayoría de los 1.000 casos revisados por investigadores estadounidenses son explicables y muestran que es poco probable que la misteriosa dolencia haya sido causada por Rusia u otro adversario extranjero.
Los informes indicaron que la CIA no descartó la participación extranjera en unas dos docenas de casos que siguen sin explicación y que continúan siendo investigados.
Además de esas dos docenas de casos, un número significativo de otros siguen sin explicación, afirmó el New York Times.
Diplomáticos estadounidenses destinados en diferentes países han padecido el llamado "Síndrome de la Habana", que provocan síntomas similares a los de lesiones cerebrales, mareos, dolores de cabeza y falta de capacidad de concentración.
La condición llamó la atención del público por primera vez en 2016 después de que decenas de diplomáticos de la Embajada de los Estados Unidos en La Habana, Cuba, se quejaran de estar enfermos.
Los hallazgos provisionales del estudio provocaron la frustración de algunos de los que se enfermaron, y un grupo de víctimas dijo que la evaluación de la CIA “no puede ni debe ser la última palabra sobre el asunto”, según un comunicado citado por el Times.
El secretario de estado norteamericano, Antony Blinken, en una conferencia de prensa desde Alemania, respondió a una pregunta sobre el informe declarando que el gobierno de Estados Unidos continuará investigando la posible causa de los incidentes de salud anómalos que han afectado a los diplomáticos estadounidenses.
"Hemos estado trabajando horas extras para tratar de entender qué pasó, quién podría ser el responsable y al mismo tiempo hacer todo lo posible para cuidar a nuestros colegas que se han visto afectados y proteger a las personas", dijo Blinken
[Con información de Reuters y AFP]