El periodista y abogado cubano Roberto Jesús Quiñones Haces cumplirá el próximo mes un año en prisión, a pesar de las innumerables peticiones y campañas internacionales que han denunciado lo injusto de su encarcelamiento y que han demandado su libertad.
Quiñones Haces fue brevemente detenido en abril de 2019 mientras realizaba una cobertura periodística para el sitio digital independiente CubaNet sobre un juicio a un matrimonio de pastores que fueron condenados por querer educar a sus hijos en el hogar.
Tras permanecer cinco días arrestado fue multado por "desobediencia" y "resistencia". Después de negarse a pagarla multa, fue condenado el 7 de agosto a un año de trabajo correccional con internamiento por los cargos formulados tras el arresto y desde el 11 de septiembre de 2019 permanece en la Prisión Provincial de Guantánamo.
El mes pasado, 22 organizaciones y medios independientes cubanos enviaron una carta al Papa Francisco alertando a la Iglesia sobre sobre la situación del periodista, quien es un católico y colaborador de las autoridades religiosas de la oriental provincia de Guantánamo.
La misiva también fue entregada en la Nunciatura de la Santa Sede en Cuba, en la Conferencia de Obispos Católicos y al Cardenal Juan de la Caridad García en el Arzobispado Metropolitano de San Cristóbal de La Habana y al Obispo de Guantánamo-Baracoa, Monseñor Silvano Pedroso.
El activismo a favor de la liberación de Quiñones ha movilizado a numerosas personas en la isla, fundamentalmente opositores y periodistas independientes que han organizado campañas e iniciativas en redes sociales para exigir justicia.
El caso del periodista cubano ha escalado a nivel internacional por medio de reconocidas organizaciones como Amnistía Internacional, Pen Internacional, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) y la Sociedad Interamericana de Prensa y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El gobierno de Estados Unidos ha exigido en numerosas ocasiones la liberación inmediata del comunicador.
