El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, ha calificado de "mentiras irrespetuosas" las declaraciones en Twitter del subsecretario de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EEUU, Michael G. Kozak, sobre los galenos, técnicos y enfermeros que laboran en las llamadas “misiones médicas” para combatir el COVID 19 en otros países.
"Una vez más Estados Unidos arremete con mentiras irrespetuosas contra la cooperación médica de Cuba", dijo Rodríguez Parrilla en su cuenta oficial de la red social sobre publicaciones de Kozak en las que acusa al régimen de La Habana de "seguir violando las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)" con la exportación del servicio de profesionales de la salud.
“Cuba continúa violando múltiples convenciones de la Organización Internacional del Trabajo que protegen los derechos de los trabajadores a organizarse, reunirse y negociar colectivamente. Cuba, y los países que aceptan sus médicos y enfermeras, deben cumplir con los compromisos de ese ente”, escribió Kozak en su cuenta de Twitter.
En medio de la pandemia de coronavirus, La Habana continuó promoviendo la exportación de servicios de salud - una de sus principales fuentes de ingresos- a países que enfrentan la escasez de profesionales de salud para combatir la enfermedad.
"Las crisis no justifican el tráfico de profesionales médicos, que necesitan protección ahora más que nunca", agregó el diplomático estadounidense.
Aunque el régimen presenta a sus brigadas médicas como un ejemplo de colaboración y solidaridad, el servicio que brindan no es gratuito, sino que representa decenas de millones de dólares para los contribuyentes de los países adonde llegan.
De esa cuantiosa suma, los integrantes de esas misiones solo reciben una ínfima parte como salario, mientras alrededor del 75% va a las arcas del gobierno cubano.
"Instamos a los países que alojan a los médicos cubanos a proteger sus derechos. Que exijan a Cuba que deje de confiscarles el pago y los pasaportes. Que requieran prueba de sus credenciales médicas. Que hagan públicos los acuerdos bilaterales", señaló Kozak.
Médicos y otros profesionales de la salud cubanos han denunciado ante organismos internacionales las condiciones de acoso, intimidación y prácticas laborales abusivas a las que fueron sometidos por el gobierno de La Habana durante años, un escenario que no han dudado en calificar de "esclavitud".
"Éramos vigilados constantemente por el coordinador y otras personas que trabajan para el régimen. Teníamos que hacer un informe sobre todos nuestros pasos cada cuatro horas y después de las seis de la tarde no podías salir de la casa, teníamos restricción de movimiento", denunció recientemente a Radio Televisión Martí un odontólogo que abandonó la misión en Venezuela en abril pasado.
En junio de 2019, el Departamento de Estado de EEUU rebajó a 3 la categoría del gobierno cubano en la lucha contra el tráfico humano por no hacer esfuerzos significativos para frenar esta situación.