Rusia no quiere que entreguen a Estados Unidos a uno de sus ciudadanos detenido en Lituania y buscado por la justicia estadounidense. Tras un largo y minucioso proceso judicial en Lituania, el ciudadano ruso Dimitri Ustinov será deportado a Estados Unidos, donde se le acusa de contrabando de armas, lavado de dinero y podría afrontar una condena de hasta 20 años de cárcel.
Ustinov fue detenido en el aeropuerto internacional de Vilna el pasado mes de abril, por los oficiales lituanos, a petición del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Venía directo desde Estados Unidos para realizar la transacción comercial con sus clientes. En Washington temían que Ustinov siguiera camino a Rusia y no regresara a Estados Unidos. El “comerciante” ruso pretendía vender varios productos de fabricación estadounidense (de uso militar) en esa exrepública soviética. El pasado mes de julio un tribunal de esa ciudad ordenó la deportación y los abogados del ruso disputaron la condena ante el Tribunal de Apelaciones de Lituania, quien decidió ratificar la condena el 14 de agosto.
Junto a un grupo de ciudadanos rusos Ustinov está acusado en Estados Unidos, desde el mes de marzo del 2013, de exportar equipos especiales en servicio en las fuerzas armadas estadounidenses, que requieren de un permiso especial para la exportación. La mercancía que iba a ser vendida de contrabando era un monocular de visión térmica L3, una cámara de video térmica, los dispositivos de visión nocturna D-740, y D-760 y el dispositivo monocular de visión nocturna PVS-14, en su tercera generación.
La investigación comenzó en el 2010 y la fiscalía del estado de Delaware fue la que realizó el pedido de extradición al Departamento de Justicia. El fiscal general del estado de Delaware es Joseph R. “Beau” Biden III, el hijo mayor del vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
La cancillería rusa considera “inaceptable e injustificada” la decisión del tribunal lituano de apelaciones y asegura que en Washington deben en primer lugar hacer el pedido a Moscú. Para las autoridades rusas el caso es similar al de Victor Bout, el llamado Mercader de la Muerte, quien fue arrestado en Tailandia en el 2008, sometido a un proceso de deportación y después condenado en Nueva York a 25 años de cárcel.
Desde el 2011 por lo menos tres empresas rusas han sido acusadas en Estados Unidos de exportar material militar sin la debida autorización del Departamento de Defensa y de Estado. Varios ciudadanos de Rusia han sido acusados del mismo delito en Estados Unidos, exportar equipos militares o con fines militares a Rusia.
En Rusia no desean que Estados Unidos pida la detención y extradición de sus ciudadanos a terceros países. Según el deseo de Moscú debe de hacer el pedido directamente al Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia y el Ministerio de Justicia. Y entonces decidirán los rusos a quien entregar a la justicia estadounidense, pero los rusos han sido claros al respecto. Nunca extraditan a un ciudadano para que sea juzgado en otro país. Como fue el caso de Andrei Lugovoi, sospechoso en Inglaterra de asesinar a Alexander Litvinenko. Desde Liberia y República Dominicana han entregado a rusos buscado por la justicia estadounidense, sin consultar con Moscú. En el caso de Lituania, existe un acuerdo con Estados Unidos, firmando en el 2003 para estos tipos de solicitudes.
Después la crisis entre Rusia y Estados Unidos por Edward Snowden, no es de esperar que la parte estadounidense pida a Moscú cooperación y colaboración en la detención y entrega de sus “mercaderes de la guerra”.
Ustinov fue detenido en el aeropuerto internacional de Vilna el pasado mes de abril, por los oficiales lituanos, a petición del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Venía directo desde Estados Unidos para realizar la transacción comercial con sus clientes. En Washington temían que Ustinov siguiera camino a Rusia y no regresara a Estados Unidos. El “comerciante” ruso pretendía vender varios productos de fabricación estadounidense (de uso militar) en esa exrepública soviética. El pasado mes de julio un tribunal de esa ciudad ordenó la deportación y los abogados del ruso disputaron la condena ante el Tribunal de Apelaciones de Lituania, quien decidió ratificar la condena el 14 de agosto.
Junto a un grupo de ciudadanos rusos Ustinov está acusado en Estados Unidos, desde el mes de marzo del 2013, de exportar equipos especiales en servicio en las fuerzas armadas estadounidenses, que requieren de un permiso especial para la exportación. La mercancía que iba a ser vendida de contrabando era un monocular de visión térmica L3, una cámara de video térmica, los dispositivos de visión nocturna D-740, y D-760 y el dispositivo monocular de visión nocturna PVS-14, en su tercera generación.
La investigación comenzó en el 2010 y la fiscalía del estado de Delaware fue la que realizó el pedido de extradición al Departamento de Justicia. El fiscal general del estado de Delaware es Joseph R. “Beau” Biden III, el hijo mayor del vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
La cancillería rusa considera “inaceptable e injustificada” la decisión del tribunal lituano de apelaciones y asegura que en Washington deben en primer lugar hacer el pedido a Moscú. Para las autoridades rusas el caso es similar al de Victor Bout, el llamado Mercader de la Muerte, quien fue arrestado en Tailandia en el 2008, sometido a un proceso de deportación y después condenado en Nueva York a 25 años de cárcel.
Desde el 2011 por lo menos tres empresas rusas han sido acusadas en Estados Unidos de exportar material militar sin la debida autorización del Departamento de Defensa y de Estado. Varios ciudadanos de Rusia han sido acusados del mismo delito en Estados Unidos, exportar equipos militares o con fines militares a Rusia.
En Rusia no desean que Estados Unidos pida la detención y extradición de sus ciudadanos a terceros países. Según el deseo de Moscú debe de hacer el pedido directamente al Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia y el Ministerio de Justicia. Y entonces decidirán los rusos a quien entregar a la justicia estadounidense, pero los rusos han sido claros al respecto. Nunca extraditan a un ciudadano para que sea juzgado en otro país. Como fue el caso de Andrei Lugovoi, sospechoso en Inglaterra de asesinar a Alexander Litvinenko. Desde Liberia y República Dominicana han entregado a rusos buscado por la justicia estadounidense, sin consultar con Moscú. En el caso de Lituania, existe un acuerdo con Estados Unidos, firmando en el 2003 para estos tipos de solicitudes.
Después la crisis entre Rusia y Estados Unidos por Edward Snowden, no es de esperar que la parte estadounidense pida a Moscú cooperación y colaboración en la detención y entrega de sus “mercaderes de la guerra”.
