La escasez de medicamentos golpea a los cubanos, que se ven obligados a recurrir al mercado negro para llevar un tratamiento médico, en medio de la angustia general por el avance del coronavirus en la isla y las pocas medidas preventivas para evitar el contagio, afirmó desde la isla a Radio Televisión Martí la activista Eralidis Frómeta.
Frómeta declaró que el fin de semana pasó momentos de gran angustia luego de estar en una aglomeración de personas que trataban de comprar detergente y notar, a la vez, que tenía fiebre alta y malestar general.
Relató que fue al hospital y un estudiante extranjero decidió que se sometiera a un "hemograma diferenciado", que arrojó una infección respiratoria severa.
Comentó que le fue recetado un antibiótico nombrado Acitromicina, el cual no pudo encontrar "ni en la farmacia del hospital, ni en otras tres a las que fue", precisó.
Su pareja, Lázaro Yuri Valle, relató que pidió en las farmacias donde estuvieron que llamaran a otras para saber si había y "le dijeron que no había en ningún lugar".
Finalmente este martes familiares de la activista lograron "conseguir el fármaco en la bolsa negra", indicó Frómeta, quien comenzó a tomarlo junto con abundante líquido tras acudir a otro médico para tener una segunda opinión.
Ahora permanece en la casa con el temor de salir a las calles y exponerse al contagio, aseguró.
Valle dijo que en el recorrido por las farmacias para buscar el antibiótico pudo constatar que esa no es la única medicina en falta en un momento en que el avance del coronavirus tiene a la gente desesperada.
"No hay medicinas para bajar la fiebre, tampoco para calmar un dolor", agregó.
A juicio del activista la situación es compleja.
"La gente no tiene alimentos no tiene aseo personal y lo poco que sacan, hace que las personas se aglomeren en las tiendas, y eso es lo que trasmite la enfermedad. No hay forma de prevenir la propagación del virus", apuntó Valle.
Cifras publicadas por las autoridades cubanas este martes destacaron que en la isla existen 48 personas contagiadas mientras con el coronavirus y 1.229 pacientes se mantienen ingresados bajo vigilancia epidemiológica.