La bloguera Yoani Sánchez, autora del blog Generación Y y Orlando Luis Pardo Lazo, fotógrafo y editor de la Revista Voces, participaron en un conversatorio en Instituto Cato de Washington D.C, titulado "El futuro de la libertad en Cuba".
El moderador del evento, Ian Vasquez, Director del Centro por la Libertad Global y Prosperidad del Instituto Cato, recordó en su presentación la falta de libertades en Cuba y presentó a los invitados como ejemplos de esa joven generación que en tiempo real informa sobre la Cuba de hoy.
Las intervenciones de los activistas cubanos fueron traducidas simultáneamente por el profesor Ted Henken, uno de los organizadores de la gira de Yoani Sánchez en Estados Unidos y un gran conocedor de la blogosfera cubana.
El escritor Orlando Luis Pardo explicó a Martí Noticias que en el evento, tanto Yoani como él, “cada cual desde su propio estilo”, se centraron en las perspectivas y los límites que a su juicio existen ahora mismo en el contexto político cubano.
“Yo leí un texto que recorría el último período de vida pública en Cuba desde la muerte de Payá hasta la apertura migratoria de enero del 2013. Me hicieron muchas preguntas. Había muchas personas de muchos países, cada cual preocupado en cómo conectar y cómo apoyar a que la realidad cubana sea más visible”, dijo el autor del blog Boring Home Utopics.
“Noté mucha solidaridad y mucha simpatía en un público muy diverso. Estoy muy contento fue como dejar de caer aquí, en pleno corazón de Washington, nuestra visión, que no es absoluta, de todas las perspectivas de la sociedad cubana, en apertura, pero también en la falta de derechos que sigue prácticamente invariable en la sociedad cubana”, concluyó Pardo.
Por su parte la bloguera Yoani Sánchez, aprovechó la circunstancia para recordar el décimo aniversario de la Primavera Negra y hacer un recuento de los primeros reportes periodísticos independientes de la década de los noventa, "escritos a máquina".
"Aquellas denuncias llevaron al régimen a la detención de decenas de informadores, en una ola represiva conocida como la Primavera Negra del 2003. Parecía que no había disidencia en Cuba, fueron todos detenidos todos, silenciado el movimiento. Una década después es diferente, una ebullición de disidencia, de personas que quieren expresarse, utilizando las nuevas tecnologías”, explicó la bloguera.
“El camino ha sido duro, pero hemos tenido como aliadas a las tecnologías. Hoy un activista puede con un teléfono poner en jaque al monopolio de la desinformación. Es muy frágil un sistema que se ha edificado en ocultar la verdad, distorsionar la información y esconderla... Uso la metáfora del muro, porque los alemanes tuvieron su muro de cemento que destruyeron cuando se unieron las dos Alemanias. Nuestro muro es de control, es de vigilancia de la información. Las nuevas tecnologías, los blogs, Twitter, Facebook, teléfonos móviles, han creado grietas al muro. No es una situación ideal, ni como quisiéramos. La información tiene que saltar obstáculos, para regresar como bumerang”, dijo la bloguera.
La multipremiada activista explicó a los participantes que en la isla la información circula de mano en mano a través de memorias flash, discos, CD's y otros medios.
"Una de las primeras cosas que hice fue reenviar la información que se enviaba desde Cuba. Hice lo que muchos hacen por mí, difundir la información. Reenviaba la información, cerrando el ciclo de la noticia, un ciclo del que todos debemos formar parte. Son noticias que pasan cerca de nosotros y no tenemos acceso. No soy ilusa, se que un twitter, un teléfono o una cuenta en Facebook no van a traer la democracia, pero si jugarán un papel importante en la democratización de Cuba”, destacó la autora de Generación Y.
“Para un sistema que ha guardado la información, las noticias corroen los cimientos del lenguaje de trinchera. La palabra pacífica es contraria, por eso es que el gobierno ha reaccionado tan airadamente ante los jóvenes que usan las nuevas tecnologías. Han hecho un fusilamiento mediático contra nosotros”.
En relación al escabroso tema del embargo de Estados Unidos a Cuba dijo: “uno de los peligros sobre el embargo es que el gobierno coja oxígeno. Pero sé de un ejemplo donde con sanciones el gobierno sigue viviendo. No creo que los aparatos represivos dejen de comprar micrófonos, gases lacrimógenos o esposas para detener a los opositores”.
Sobre su gira internacional la bloguera explicó: “Este es el tipo de viaje que le cambia la vida a cualquiera. Me produce grandes experiencias en el plano personal, periodístico y cívico. No voy a ser la misma persona a mi regreso. Este viaje hará que la presión, la tensión y la vigilancia alrededor de mi persona aumenten. Mientras dure este escudo proyector, haré lo que pueda”.
Al concluir su intervención la bloguera lanzó una advertencia a sus represores "Ni me voy a quedar en otro país, ni me voy a atemorizar por los actos de repudio".
El moderador del evento, Ian Vasquez, Director del Centro por la Libertad Global y Prosperidad del Instituto Cato, recordó en su presentación la falta de libertades en Cuba y presentó a los invitados como ejemplos de esa joven generación que en tiempo real informa sobre la Cuba de hoy.
Las intervenciones de los activistas cubanos fueron traducidas simultáneamente por el profesor Ted Henken, uno de los organizadores de la gira de Yoani Sánchez en Estados Unidos y un gran conocedor de la blogosfera cubana.
El escritor Orlando Luis Pardo explicó a Martí Noticias que en el evento, tanto Yoani como él, “cada cual desde su propio estilo”, se centraron en las perspectivas y los límites que a su juicio existen ahora mismo en el contexto político cubano.
“Yo leí un texto que recorría el último período de vida pública en Cuba desde la muerte de Payá hasta la apertura migratoria de enero del 2013. Me hicieron muchas preguntas. Había muchas personas de muchos países, cada cual preocupado en cómo conectar y cómo apoyar a que la realidad cubana sea más visible”, dijo el autor del blog Boring Home Utopics.
“Noté mucha solidaridad y mucha simpatía en un público muy diverso. Estoy muy contento fue como dejar de caer aquí, en pleno corazón de Washington, nuestra visión, que no es absoluta, de todas las perspectivas de la sociedad cubana, en apertura, pero también en la falta de derechos que sigue prácticamente invariable en la sociedad cubana”, concluyó Pardo.
Por su parte la bloguera Yoani Sánchez, aprovechó la circunstancia para recordar el décimo aniversario de la Primavera Negra y hacer un recuento de los primeros reportes periodísticos independientes de la década de los noventa, "escritos a máquina".
"Aquellas denuncias llevaron al régimen a la detención de decenas de informadores, en una ola represiva conocida como la Primavera Negra del 2003. Parecía que no había disidencia en Cuba, fueron todos detenidos todos, silenciado el movimiento. Una década después es diferente, una ebullición de disidencia, de personas que quieren expresarse, utilizando las nuevas tecnologías”, explicó la bloguera.
“El camino ha sido duro, pero hemos tenido como aliadas a las tecnologías. Hoy un activista puede con un teléfono poner en jaque al monopolio de la desinformación. Es muy frágil un sistema que se ha edificado en ocultar la verdad, distorsionar la información y esconderla... Uso la metáfora del muro, porque los alemanes tuvieron su muro de cemento que destruyeron cuando se unieron las dos Alemanias. Nuestro muro es de control, es de vigilancia de la información. Las nuevas tecnologías, los blogs, Twitter, Facebook, teléfonos móviles, han creado grietas al muro. No es una situación ideal, ni como quisiéramos. La información tiene que saltar obstáculos, para regresar como bumerang”, dijo la bloguera.
La multipremiada activista explicó a los participantes que en la isla la información circula de mano en mano a través de memorias flash, discos, CD's y otros medios.
"Una de las primeras cosas que hice fue reenviar la información que se enviaba desde Cuba. Hice lo que muchos hacen por mí, difundir la información. Reenviaba la información, cerrando el ciclo de la noticia, un ciclo del que todos debemos formar parte. Son noticias que pasan cerca de nosotros y no tenemos acceso. No soy ilusa, se que un twitter, un teléfono o una cuenta en Facebook no van a traer la democracia, pero si jugarán un papel importante en la democratización de Cuba”, destacó la autora de Generación Y.
“Para un sistema que ha guardado la información, las noticias corroen los cimientos del lenguaje de trinchera. La palabra pacífica es contraria, por eso es que el gobierno ha reaccionado tan airadamente ante los jóvenes que usan las nuevas tecnologías. Han hecho un fusilamiento mediático contra nosotros”.
En relación al escabroso tema del embargo de Estados Unidos a Cuba dijo: “uno de los peligros sobre el embargo es que el gobierno coja oxígeno. Pero sé de un ejemplo donde con sanciones el gobierno sigue viviendo. No creo que los aparatos represivos dejen de comprar micrófonos, gases lacrimógenos o esposas para detener a los opositores”.
Sobre su gira internacional la bloguera explicó: “Este es el tipo de viaje que le cambia la vida a cualquiera. Me produce grandes experiencias en el plano personal, periodístico y cívico. No voy a ser la misma persona a mi regreso. Este viaje hará que la presión, la tensión y la vigilancia alrededor de mi persona aumenten. Mientras dure este escudo proyector, haré lo que pueda”.
Al concluir su intervención la bloguera lanzó una advertencia a sus represores "Ni me voy a quedar en otro país, ni me voy a atemorizar por los actos de repudio".