La selección nacional de Cuba venció a Australia, cinco carreras por tres, y ahora tiene récord de un juego ganado y uno perdido en medio de su gira asiática, como fogueo para el III Clásico Mundial de Béisbol que se inicia en marzo.
Destacaron al bate ante Australia, tanto Frederich Cepeda, autor del hit que remolcó las dos anotaciones decisivas, como Alfredo Despaigne, con su segundo cuadrangular en otros tantos desafíos. Ganó el relevista Danny Betancourt, después de que Freddy Asiel Álvarez dejara el marcador en su contra, y de que el propio Betancourt viera a sus rivales tomar ventaja a costa suya. Solo Vladimir García –todos lanzadores derechos—fue dominante como cerrador; perdió Adam Bright, después de una buena apertura de Chris Oxpring, tiradores poco conocidos por los criollos.
En este programa el equipo dirigido por Víctor Mesa pegó 11 hits, por ocho de sus rivales, que cometieron el único error de la jornada.
TAIPEI GANÓ EL PRIMER DUELO
En su debut, los cubanos cayeron ante Taipei de China, equipo que anotó la decisiva en el final del noveno inning, 6-5. Si bien es cierto que los morenos visitantes acumularon entonces una buena ofensiva de 14 imparables, por nueve de sus rivales, también es verdad que fueron poco eficientes remolcando anotaciones –batearon dos veces para doble play. Además, Taipei es --si acaso-- el tercer elenco más potente del continente asiático, por detrás de Japón, que ha conquistado las dos primeras versiones del Clásico, y de Corea del Sur, el último campeón olímpico –en 2008—y subtitular del II Clásico, al ceder ante el propio Japón.
Todos los cubanos pegaron de hit, excepto el primero en la tanda, Guillermo Heredia, y el rey del jonrón en la Isla, Alfredo Despaigne, botó una vez la pelota. Ismel Jiménez, el tirador más confiable, dejó embasar a dos contrincantes que anotaron por un bambinazo cuando entró el relevista Leandro Martínez.
Otro supuesto apagafuegos, Wilber Pérez, permitió un triple impulsor cuando llegó a la lomita, batazo que igualó el choque 5-5. Y en el noveno, Alexander Rodríguez sufrió ante el error de Yulieski en tercera, cuando Taipei tocó con ánimo de sacrificio, tras lo cual el apagafuegos perdió el control: concedió pelotazo y base por bolas que terminaron el pleito.
Los antillanos tienen concertados al menos otros cinco choques de exhibición previos al Clásico, que aglutina a jugadores de las Grandes Ligas. Cuba estará en el grupo A, de Fukuoka, con Japón, República Popular China y Brasil como rivales.
Si obtienen una de las dos plazas en disputa, los criollos irán a la siguiente fase, en contra de los dos clasificados de la pool B, integrada por Corea del Sur, Holanda, Australia y Taipei. Las otras rondas son la C (Venezuela, Puerto Rico, República Dominicana y España), y la D (Estados Unidos, México, Italia y Canadá).
Destacaron al bate ante Australia, tanto Frederich Cepeda, autor del hit que remolcó las dos anotaciones decisivas, como Alfredo Despaigne, con su segundo cuadrangular en otros tantos desafíos. Ganó el relevista Danny Betancourt, después de que Freddy Asiel Álvarez dejara el marcador en su contra, y de que el propio Betancourt viera a sus rivales tomar ventaja a costa suya. Solo Vladimir García –todos lanzadores derechos—fue dominante como cerrador; perdió Adam Bright, después de una buena apertura de Chris Oxpring, tiradores poco conocidos por los criollos.
En este programa el equipo dirigido por Víctor Mesa pegó 11 hits, por ocho de sus rivales, que cometieron el único error de la jornada.
TAIPEI GANÓ EL PRIMER DUELO
En su debut, los cubanos cayeron ante Taipei de China, equipo que anotó la decisiva en el final del noveno inning, 6-5. Si bien es cierto que los morenos visitantes acumularon entonces una buena ofensiva de 14 imparables, por nueve de sus rivales, también es verdad que fueron poco eficientes remolcando anotaciones –batearon dos veces para doble play. Además, Taipei es --si acaso-- el tercer elenco más potente del continente asiático, por detrás de Japón, que ha conquistado las dos primeras versiones del Clásico, y de Corea del Sur, el último campeón olímpico –en 2008—y subtitular del II Clásico, al ceder ante el propio Japón.
Todos los cubanos pegaron de hit, excepto el primero en la tanda, Guillermo Heredia, y el rey del jonrón en la Isla, Alfredo Despaigne, botó una vez la pelota. Ismel Jiménez, el tirador más confiable, dejó embasar a dos contrincantes que anotaron por un bambinazo cuando entró el relevista Leandro Martínez.
Otro supuesto apagafuegos, Wilber Pérez, permitió un triple impulsor cuando llegó a la lomita, batazo que igualó el choque 5-5. Y en el noveno, Alexander Rodríguez sufrió ante el error de Yulieski en tercera, cuando Taipei tocó con ánimo de sacrificio, tras lo cual el apagafuegos perdió el control: concedió pelotazo y base por bolas que terminaron el pleito.
Los antillanos tienen concertados al menos otros cinco choques de exhibición previos al Clásico, que aglutina a jugadores de las Grandes Ligas. Cuba estará en el grupo A, de Fukuoka, con Japón, República Popular China y Brasil como rivales.
Si obtienen una de las dos plazas en disputa, los criollos irán a la siguiente fase, en contra de los dos clasificados de la pool B, integrada por Corea del Sur, Holanda, Australia y Taipei. Las otras rondas son la C (Venezuela, Puerto Rico, República Dominicana y España), y la D (Estados Unidos, México, Italia y Canadá).