Aprovechando el impulso de las últimas elecciones, que le garantizan cuatro años más en el Casa Blanca y un aumento de popularidad, el presidente Obama se preparaba para anunciar esta noche en Washington un ambicioso plan de reformas.
Fuentes próximas a la Casa Blanca filtraron a los medios informativos que Obama, en su séptimo discurso del Estado de la Unión, anunciaría iniciativas para reformar el sistema migratorio y para modernizar la infraestructura del país, además de retirar la mitad de las fuerzas norteamericanas desplegadas en Afganistán.
El momento político es favorable al presidente, que goza de una subida en los índices de popularidad, pero muchos expertos demoscópicos señalan que esta situación puede cambiar rápidamente y Obama, si quiere dejar su marca en la vida del país, ha de actuar rápidamente.
La reforma migratoria la propuso ya Obama recientemente y hay un proyecto en marcha dirigido por 8 senadores de los dos partidos, entre ellos dos de origen cubano, el republicano Marco Rubio y el demócrata Bob Menéndez, pero es muy probable que las propuestas del presidente sean algo distintas y que desee acelerar un proceso que normalmente es lento, pero que deja una huella importante, y de inmediato, en la vida de millones de personas que viven en Estados Unidos sin los documentos necesarios.
Muchos historiadores señalan que las promesas y las propuestas hechas en este tipo de discurso tienen pocas consecuencias en la mayoría de los casos, pero el presidente parece empeñado en llevar una serie de reformas al país y no tiene tiempo que perder.
Como es tradicional, el discurso será en el Capitolio, ante el pleno de las dos cámaras del Cognreso y con la asistencia del Tribunal Supremo, altos mandos militares y el gabnete presidencial, además de los invitados de honor que se sientan junto a la Primera Dama.
Igualmente tradicional es la respuesta del partido de oposición, en este caso el republicano, que está a cargo del senador de la Florida Marco Rubio quien, por primera vez en la historia del país, hablará tanto en inglés como en español. Rubio, de origen cubano, es uno de los personajes con más carisma en el Partido Republicano que parece deseoso de apoyarse en él para atraer el voto hispano, que se decidió en noviembre por el presidente Obama, por una mayoría del 71%.
Fuentes próximas a la Casa Blanca filtraron a los medios informativos que Obama, en su séptimo discurso del Estado de la Unión, anunciaría iniciativas para reformar el sistema migratorio y para modernizar la infraestructura del país, además de retirar la mitad de las fuerzas norteamericanas desplegadas en Afganistán.
El momento político es favorable al presidente, que goza de una subida en los índices de popularidad, pero muchos expertos demoscópicos señalan que esta situación puede cambiar rápidamente y Obama, si quiere dejar su marca en la vida del país, ha de actuar rápidamente.
La reforma migratoria la propuso ya Obama recientemente y hay un proyecto en marcha dirigido por 8 senadores de los dos partidos, entre ellos dos de origen cubano, el republicano Marco Rubio y el demócrata Bob Menéndez, pero es muy probable que las propuestas del presidente sean algo distintas y que desee acelerar un proceso que normalmente es lento, pero que deja una huella importante, y de inmediato, en la vida de millones de personas que viven en Estados Unidos sin los documentos necesarios.
Muchos historiadores señalan que las promesas y las propuestas hechas en este tipo de discurso tienen pocas consecuencias en la mayoría de los casos, pero el presidente parece empeñado en llevar una serie de reformas al país y no tiene tiempo que perder.
Como es tradicional, el discurso será en el Capitolio, ante el pleno de las dos cámaras del Cognreso y con la asistencia del Tribunal Supremo, altos mandos militares y el gabnete presidencial, además de los invitados de honor que se sientan junto a la Primera Dama.
Igualmente tradicional es la respuesta del partido de oposición, en este caso el republicano, que está a cargo del senador de la Florida Marco Rubio quien, por primera vez en la historia del país, hablará tanto en inglés como en español. Rubio, de origen cubano, es uno de los personajes con más carisma en el Partido Republicano que parece deseoso de apoyarse en él para atraer el voto hispano, que se decidió en noviembre por el presidente Obama, por una mayoría del 71%.