La abogada y periodista independiente cubana Yaremis Flores fue puesta en libertad la noche del viernes después de más de 48 horas detenida e incomunicada en el Departamento de Investigaciones de las calles 100 y Aldabó.
Según refirió Flores, de 39 años, a martinoticias.com, fue detenida la tarde del miércoles cerca de su domicilio en el reparto Alamar, por un agente de la Seguridad del Estado identificado como Tomás, acompañado de miembros de la policía nacional.
Fue conducida al mencionado centro de detención, habitualmente destinado a pesquisas sobre delitos comunes, y donde incluso compartió celda con personas que están siendo investigadas por esas razones.
Sin embargo, la jurista independiente fue interrogada esencialmente en torno a su trabajo periodístico, el cual desarrolla como colaboradora de sitios de temas cubanos en el extranjero como Cubanet, y en el blog Jurisconsulto de Cuba, enfocado en asuntos de derecho, que escribe desde Cuba con su colega Lartiza Diversent.
Confirmó que los interrogadores de la policía política la amenazaron con encausarla bajo la figura delictiva de Difusión de Noticias Falsas contra la Paz Internacional. Según el artículo 115 del Código Penal vigente en la isla, “el que difunda noticias falsas con el propósito de perturbar la paz internacional, o de poner en peligro el prestigio o el crédito del Estado cubano o sus buenas relaciones con otro Estado, incurre en sanción de privación de libertad de uno a cuatro años”.
Le reprocharon asimismo lo que calificaron de una forma de escribir “agresiva, manipuladora y exagerada”, y de proporcionar cifras y datos secretos que, según ellos, ponen al Estado cubano en una situación vulnerable.
Al tratar de defenderse usando sus conocimientos de derecho, los agentes de la Seguridad le dijeron a Flores que en Cuba la ley no importa, y que bastaría con presentarle a un juez un expediente de sus actividades “contrarrevolucionarias” para que el magistrado la condene por convicción. Esta es una arbitrariedad legal que se utilizó en los primeros años del castrismo en el poder contra sus opositores.
Al ponerla en libertad, los interrogadores le dijeron que lo hacían porque “no queremos hacerte famosa”, pero le advirtieron que quedaba bajo investigación.
Flores cursó sus estudios de Derecho en la Universidad de La Habana y ejerció como jueza en materia penal en el Tribunal Municipal de San Miguel del Padrón. Actualmente prtenece a la ONG independiente Asociación Jurídica Cubana, con cuyo blog también colabora.
Su detención arbitraria fue seguida de una veintena de arrestos de opositores y miembros de la sociedad civil que fueron a interesarse por ella, incluyendo a la laureada bloguera Yoani Sánchez, el Premio Sajarov del Parlamento Europeo Guillermo Fariñas y el director del proyecto Estado de SATS Antonio Rodiles, quien continúa detenido.
Según refirió Flores, de 39 años, a martinoticias.com, fue detenida la tarde del miércoles cerca de su domicilio en el reparto Alamar, por un agente de la Seguridad del Estado identificado como Tomás, acompañado de miembros de la policía nacional.
Fue conducida al mencionado centro de detención, habitualmente destinado a pesquisas sobre delitos comunes, y donde incluso compartió celda con personas que están siendo investigadas por esas razones.
Sin embargo, la jurista independiente fue interrogada esencialmente en torno a su trabajo periodístico, el cual desarrolla como colaboradora de sitios de temas cubanos en el extranjero como Cubanet, y en el blog Jurisconsulto de Cuba, enfocado en asuntos de derecho, que escribe desde Cuba con su colega Lartiza Diversent.
Confirmó que los interrogadores de la policía política la amenazaron con encausarla bajo la figura delictiva de Difusión de Noticias Falsas contra la Paz Internacional. Según el artículo 115 del Código Penal vigente en la isla, “el que difunda noticias falsas con el propósito de perturbar la paz internacional, o de poner en peligro el prestigio o el crédito del Estado cubano o sus buenas relaciones con otro Estado, incurre en sanción de privación de libertad de uno a cuatro años”.
Le reprocharon asimismo lo que calificaron de una forma de escribir “agresiva, manipuladora y exagerada”, y de proporcionar cifras y datos secretos que, según ellos, ponen al Estado cubano en una situación vulnerable.
Al tratar de defenderse usando sus conocimientos de derecho, los agentes de la Seguridad le dijeron a Flores que en Cuba la ley no importa, y que bastaría con presentarle a un juez un expediente de sus actividades “contrarrevolucionarias” para que el magistrado la condene por convicción. Esta es una arbitrariedad legal que se utilizó en los primeros años del castrismo en el poder contra sus opositores.
Al ponerla en libertad, los interrogadores le dijeron que lo hacían porque “no queremos hacerte famosa”, pero le advirtieron que quedaba bajo investigación.
Flores cursó sus estudios de Derecho en la Universidad de La Habana y ejerció como jueza en materia penal en el Tribunal Municipal de San Miguel del Padrón. Actualmente prtenece a la ONG independiente Asociación Jurídica Cubana, con cuyo blog también colabora.
Su detención arbitraria fue seguida de una veintena de arrestos de opositores y miembros de la sociedad civil que fueron a interesarse por ella, incluyendo a la laureada bloguera Yoani Sánchez, el Premio Sajarov del Parlamento Europeo Guillermo Fariñas y el director del proyecto Estado de SATS Antonio Rodiles, quien continúa detenido.