El pianista cubano Paquito Hechavarría falleció la noche del jueves, a la edad de 73 años, según informa El Nuevo Herald.
Félix, el hijo de mayor de Hechavarría, lo encontró “dormido” en su apartamento de Miami Beach, de acuerdo con declaraciones del percusionista Nelson “Flaco” Padrón.
El periódico destaca que Hechavarría es un nombre indispensable en cualquier recuento de la música cubana por su participación en varias producciones de alcance internacional, como “Conga” y “Oye mi canto”, en la voz de Gloria Estefan.
“Aunque muchos trataban de imitarlo, no había nadie que hiciera el “tumbao” mejor que él”, aseguró al Herald el productor Emilio Estefan.
Hechavarría había nacido el 21 de febrero de 1939. Tras estudiar en el Conservatorio de Música de La Habana, integró la orquesta Riverside, el Conjunto Casino y Los Armónicos de Felipe Dulzaides.
Llegó al exilio en 1962 y comenzó a tocar en los bailables del Boom Boom Boom, del hotel Fontainebleau, en Miami Beach, y en otros clubes de la época.
En 1964 grabó un álbum de latin jazz, y al año siguiente, otro, titulado “Sentimental piano”, con clásicos de la música norteamericana.
En los años 70 formó parte de la banda Fly Out, con la que tocó el tema de la serie “¿Qué pasa USA?”.
Años más tarde, en 1995, Hechavarría dejó su huella en “Piano”, una producción en solitario en la que participó el cantante cubano Rey Ruiz.
Para el cineasta y productor musical Nat Chediak, Hechavarría es un “gigante” del teclado. “Su contagioso swing y su “tumbao” eran inigualables”, dijo Chediak a El Nuevo Herald.
Fue precisaamente Chediak el productor del último disco de Hechavarría, “Frankly” (2009), en el que el pianista estuvo acompañado de grandes nombres del jazz como Phil Woods y Brian Lynch.
Félix, el hijo de mayor de Hechavarría, lo encontró “dormido” en su apartamento de Miami Beach, de acuerdo con declaraciones del percusionista Nelson “Flaco” Padrón.
El periódico destaca que Hechavarría es un nombre indispensable en cualquier recuento de la música cubana por su participación en varias producciones de alcance internacional, como “Conga” y “Oye mi canto”, en la voz de Gloria Estefan.
“Aunque muchos trataban de imitarlo, no había nadie que hiciera el “tumbao” mejor que él”, aseguró al Herald el productor Emilio Estefan.
Hechavarría había nacido el 21 de febrero de 1939. Tras estudiar en el Conservatorio de Música de La Habana, integró la orquesta Riverside, el Conjunto Casino y Los Armónicos de Felipe Dulzaides.
Llegó al exilio en 1962 y comenzó a tocar en los bailables del Boom Boom Boom, del hotel Fontainebleau, en Miami Beach, y en otros clubes de la época.
En 1964 grabó un álbum de latin jazz, y al año siguiente, otro, titulado “Sentimental piano”, con clásicos de la música norteamericana.
En los años 70 formó parte de la banda Fly Out, con la que tocó el tema de la serie “¿Qué pasa USA?”.
Años más tarde, en 1995, Hechavarría dejó su huella en “Piano”, una producción en solitario en la que participó el cantante cubano Rey Ruiz.
Para el cineasta y productor musical Nat Chediak, Hechavarría es un “gigante” del teclado. “Su contagioso swing y su “tumbao” eran inigualables”, dijo Chediak a El Nuevo Herald.
Fue precisaamente Chediak el productor del último disco de Hechavarría, “Frankly” (2009), en el que el pianista estuvo acompañado de grandes nombres del jazz como Phil Woods y Brian Lynch.