Mientras el oficialista Granma proclama la eficacia de la política de trasplantes de Cuba y sitios de internet invitan a los extranjeros a hacerse estos procedimientos en la isla, porque son entre un 30 y un 70 por ciento más baratos que en otros países, para los cubanos está claro que se trata de un proceso largo, marcado por la discriminación y la diferenciación.
“La situación de los trasplantes en Cuba ha involucionado (…) Ahora, está mucho peor que hace unos años, antes de la caída de los subsidios millonarios que llegaban de la Unión Soviética”, explica el doctor Darsi Ferrer, quien abandonó la isla recientemente.
Ferrer manifestó que las autoridades discriminan a la hora de seleccionar quién va a recibir un trasplante de órganos. “Siempre hay discriminación, diferenciación. O sea, una cosa es tratar un extranjero en Cuba o tratar a un funcionario de la élite y otra bien distinta es brindarle tratamiento a un cubano de a pie. Y si este cubano de a pie es negro, por supuesto que el negro está en lo último de la cola, recibiendo patadas sin la debida atención médica", aseguró el doctor a martinoticias.com.
El médico opositor agrega que el índice de mortalidad en Cuba es altísimo en los trasplantes de corazón “y eso mismo sucede con los trasplantes de otros órganos”.
Por otra parte, Ignacio Estrada Cepero, miembro del Observatorio Cubano de los Derechos LGTB (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) confirma la opinión de Ferrer al afirmar que "en Cuba se habla en las calles de los trasplantes con temor, “porque son datos que sólo conoce el Gobierno (…) es una de las zonas vedadas que tiene esta gente, que tiene su hermetismo”.
Paradójicamente, la página digital cubaforhealth.com señala que “en Cuba, el alto desarrollo alcanzado por la medicina permite poner a disposición del público internacional programas médicos élites en todas las operaciones de trasplante e implantes”.
El sitio exhorta a los extranjeros que antes de someterse a un trasplante deben consultar sus precios para constatar “que son de un 30 a un 70 por ciento más baratos que en otros países”.
El diario Granma explica que el 94 por ciento de los trasplantes renales se hacen con donantes fallecidos y agradecen "la sensibilidad de la población, presta a ofrecer los órganos de sus familiares".
Martinoticias.com conversó con algunos cubanos en la isla que explicaron que la condición de donantes de órganos que queda plasmada en el carnet de identidad no es obligatoria, aunque muchas veces no se le pregunta al ciudadano sino que automáticamente lo consideran un donante.
El éxito de los trasplantes ha sido uno de los orgullos del sistema de salud cubano, “desde inicios de la década del 70 hasta la fecha, Cuba ha realizado unos cinco mil 100 trasplantes renales, con resultados de sobrevida similares a países del primer mundo”, declaró el doctor Alexander Mármol, funcionario de la Oficina Nacional de Trasplantes del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) al periódico Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Sin embargo, la crisis general que atraviesa la nación y en particular el sector de la medicina, con hospitales y centros de salud en avanzado estado de deterioro, hacen que se afecte la infraestructura y el éxito de los trasplantes.
Desde Manzanillo, Tania de la Torre, a quien le impiden ejercer como enfermera por su condición de opositora al Gobierno dijo a martinoticias.com que en su municipio “el hospital Celia Sánchez está en derrumbe, no tiene baños, las personas tienen que cargar el agua, que llevar los alimentos y la sala de terapia intensiva es deplorable por la falta de aire acondicionado y la falta de instrumentos quirúrgicos, por lo que sería imposible realizar un trasplante de órganos".
La situación de los trasplantes en Cuba “es difícil para el pueblo (…) es distinta para el extranjero, para el turista, ya que tienen prioridad, porque van a pagar”, explica.
“La situación de los trasplantes en Cuba ha involucionado (…) Ahora, está mucho peor que hace unos años, antes de la caída de los subsidios millonarios que llegaban de la Unión Soviética”, explica el doctor Darsi Ferrer, quien abandonó la isla recientemente.
Ferrer manifestó que las autoridades discriminan a la hora de seleccionar quién va a recibir un trasplante de órganos. “Siempre hay discriminación, diferenciación. O sea, una cosa es tratar un extranjero en Cuba o tratar a un funcionario de la élite y otra bien distinta es brindarle tratamiento a un cubano de a pie. Y si este cubano de a pie es negro, por supuesto que el negro está en lo último de la cola, recibiendo patadas sin la debida atención médica", aseguró el doctor a martinoticias.com.
El médico opositor agrega que el índice de mortalidad en Cuba es altísimo en los trasplantes de corazón “y eso mismo sucede con los trasplantes de otros órganos”.
Por otra parte, Ignacio Estrada Cepero, miembro del Observatorio Cubano de los Derechos LGTB (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) confirma la opinión de Ferrer al afirmar que "en Cuba se habla en las calles de los trasplantes con temor, “porque son datos que sólo conoce el Gobierno (…) es una de las zonas vedadas que tiene esta gente, que tiene su hermetismo”.
Paradójicamente, la página digital cubaforhealth.com señala que “en Cuba, el alto desarrollo alcanzado por la medicina permite poner a disposición del público internacional programas médicos élites en todas las operaciones de trasplante e implantes”.
El sitio exhorta a los extranjeros que antes de someterse a un trasplante deben consultar sus precios para constatar “que son de un 30 a un 70 por ciento más baratos que en otros países”.
El diario Granma explica que el 94 por ciento de los trasplantes renales se hacen con donantes fallecidos y agradecen "la sensibilidad de la población, presta a ofrecer los órganos de sus familiares".
Martinoticias.com conversó con algunos cubanos en la isla que explicaron que la condición de donantes de órganos que queda plasmada en el carnet de identidad no es obligatoria, aunque muchas veces no se le pregunta al ciudadano sino que automáticamente lo consideran un donante.
El éxito de los trasplantes ha sido uno de los orgullos del sistema de salud cubano, “desde inicios de la década del 70 hasta la fecha, Cuba ha realizado unos cinco mil 100 trasplantes renales, con resultados de sobrevida similares a países del primer mundo”, declaró el doctor Alexander Mármol, funcionario de la Oficina Nacional de Trasplantes del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) al periódico Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Sin embargo, la crisis general que atraviesa la nación y en particular el sector de la medicina, con hospitales y centros de salud en avanzado estado de deterioro, hacen que se afecte la infraestructura y el éxito de los trasplantes.
Desde Manzanillo, Tania de la Torre, a quien le impiden ejercer como enfermera por su condición de opositora al Gobierno dijo a martinoticias.com que en su municipio “el hospital Celia Sánchez está en derrumbe, no tiene baños, las personas tienen que cargar el agua, que llevar los alimentos y la sala de terapia intensiva es deplorable por la falta de aire acondicionado y la falta de instrumentos quirúrgicos, por lo que sería imposible realizar un trasplante de órganos".
La situación de los trasplantes en Cuba “es difícil para el pueblo (…) es distinta para el extranjero, para el turista, ya que tienen prioridad, porque van a pagar”, explica.
