El español Ángel Carromero, conductor del vehículo en el que murieron los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero, permanece retenido en dependencias del Ministerio del Interior en La Habana. El español ha confirmado en un vídeo enviado por cuba a los corresponsales extranjeros, que no hubo otro vehículo invloucrado en el accidente.
"A nosotros no nos dio ningún vehículo por la parte trasera, simplemente yo iba conduciendo, me encontré ante un bache y tomé las precauciones de cualquier automovislista (frenar)", dijo el español que conducía el vehículo, Angel Carromero, de 27 años.
El político sueco Jens Arog Modig, que viajaba con Carromero, Payá y Cepero, ha dado una versión parecida de los hechos en una comparecencia de prensa organizada por las autoridades cubanas.
Hoy o mañana finalizaría la investigación sobre el accidente, y el español, vicesecretario general de las Nuevas Generaciones del Partido Popular (PP) de Madrid podría ser acusado formalmente de la muerte de los dos cubanos.
En declaraciones ajenas al proceso judicial, el gobierno cubano ha acusado a Carromero de tener la culpa del accidente, por circular, según dicen, a más del doble de la velocidad permitida, y cometer otros errores como un frenazo brusco en una superficie con grava. Si finalmente fuera acusado y declarado culpable, el joven político, podría enfrentar entre uno y 10 años en las cárceles de la isla.
Otras partes, como la viuda de Payá, Ofelia Acevedo, rechazan esta versión, y creen que el régimen puede tener algo que ver con el accidente. Acevedo ha pedido reunirse con el conductor del vehículo.
Por su parte el gobierno español, prefiere mantener una estrategia de perfil bajo “para no dificultar la buena suerte de la operación” aseguró este 30 de julio el canciller español José Manuel García-Margallo, que dijo también “tener toda la información que necesita” sobre su conciudadano y compañero de partido.
Hay que ser extraordinariamente discreto porque en estas operaciones una palabra de más pone en riesgo el bienestar y la seguridad de un compatriota tan querido como es Ángel para el PP y entiendo que para la mayoría de los españoles”, concluyó el ministro.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores español, confirmaron a la Voz de América que “la Embajada está haciendo negociaciones a nivel político y consular”, pero, por motivos de la discreción de la que hablaba el ministro, se niegan a dar “informaciones a futuro”.
Según el ministerio, la Embajada española, “esté haciendo gestiones para tener acceso a él”. Carromero se encuentra retenido, y no detenido, al no haberse presentado cargos formales contra él, aunque el gobierno de Cuba le haya acusado públicamente del accidente.
En el vehículo accidentado el pasado 22 de julio, viajaba el conductor con los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero, ambos fallecidos, y con Jens Aron Modig, presidente de la Liga Juvenil Cristianodemócrata (KDU) de Suecia, que sigue retenido por cuestiones de visado según la Habana.
"A nosotros no nos dio ningún vehículo por la parte trasera, simplemente yo iba conduciendo, me encontré ante un bache y tomé las precauciones de cualquier automovislista (frenar)", dijo el español que conducía el vehículo, Angel Carromero, de 27 años.
El político sueco Jens Arog Modig, que viajaba con Carromero, Payá y Cepero, ha dado una versión parecida de los hechos en una comparecencia de prensa organizada por las autoridades cubanas.
Hoy o mañana finalizaría la investigación sobre el accidente, y el español, vicesecretario general de las Nuevas Generaciones del Partido Popular (PP) de Madrid podría ser acusado formalmente de la muerte de los dos cubanos.
En declaraciones ajenas al proceso judicial, el gobierno cubano ha acusado a Carromero de tener la culpa del accidente, por circular, según dicen, a más del doble de la velocidad permitida, y cometer otros errores como un frenazo brusco en una superficie con grava. Si finalmente fuera acusado y declarado culpable, el joven político, podría enfrentar entre uno y 10 años en las cárceles de la isla.
Otras partes, como la viuda de Payá, Ofelia Acevedo, rechazan esta versión, y creen que el régimen puede tener algo que ver con el accidente. Acevedo ha pedido reunirse con el conductor del vehículo.
Por su parte el gobierno español, prefiere mantener una estrategia de perfil bajo “para no dificultar la buena suerte de la operación” aseguró este 30 de julio el canciller español José Manuel García-Margallo, que dijo también “tener toda la información que necesita” sobre su conciudadano y compañero de partido.
Hay que ser extraordinariamente discreto porque en estas operaciones una palabra de más pone en riesgo el bienestar y la seguridad de un compatriota tan querido como es Ángel para el PP y entiendo que para la mayoría de los españoles”, concluyó el ministro.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores español, confirmaron a la Voz de América que “la Embajada está haciendo negociaciones a nivel político y consular”, pero, por motivos de la discreción de la que hablaba el ministro, se niegan a dar “informaciones a futuro”.
Según el ministerio, la Embajada española, “esté haciendo gestiones para tener acceso a él”. Carromero se encuentra retenido, y no detenido, al no haberse presentado cargos formales contra él, aunque el gobierno de Cuba le haya acusado públicamente del accidente.
En el vehículo accidentado el pasado 22 de julio, viajaba el conductor con los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero, ambos fallecidos, y con Jens Aron Modig, presidente de la Liga Juvenil Cristianodemócrata (KDU) de Suecia, que sigue retenido por cuestiones de visado según la Habana.