Amnistía Internacional (AI) emitió una carta abierta en la que insta al Gobierno cubano a permitir el acceso a relatores de Derechos Humanos de la ONU a Cuba.
Dirigida a los Gobiernos de Estados Unidos, Cuba y Argentina, la carta expone las preocupaciones de la organización en materia de Derechos Humanos con respecto a la isla.
"Las organizaciones y mecanismos independientes de Derechos Humanos, entre ellos los relatores de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, no han tenido acceso a Cuba durante decenios", afirma el texto.
Cuba es el único país de las Américas en el que Amnistía Internacional no tiene permiso de las autoridades para entrar.
La carta explica cómo el Gobierno comunista podría beneficiarse en ese sentido, transmitiendo el mensaje de que "está dispuesta a someterse al mismo grado de escrutinio que sus iguales en toda América", con transparencia.
AI considera como grave motivo de preocupación que se utilicen disposiciones del Código Penal cubano como desacato, resistencia a funcionarios públicos en el desempeño de su función y desórdenes públicos para reprimir la libertad de expresión, reunión y asociación.
El texto se refiere también al embargo comercial que aplica Washington a La Habana, a la cárcel estadounidense en la base naval de Guantánamo y a las crisis migratorias en la región.
Freedom House
La organización pidió hoy al presidente Obama que exija al Gobierno cubano "reformas genuinas" tales como la liberación de presos políticos, el fin de los arrestos preventivos y la celebración de elecciones democráticas.
En un comunicado, el director para América Latina, Carlos Ponce, urgió a Obama a hacer de su visita "una oportunidad para hablar con fortaleza a favor de los Derechos Humanos".
"Debería dejar claro que, a cambio de mayores lazos políticos y económicos, Estados Unidos espera reformas genuinas, incluyendo la liberación de prisioneros políticos, el fin de las falsas detenciones 'preventivas', elecciones auténticamente libres y garantías para la libertad de asociación", agregó Ponce.
Freedom House es una entidad independiente observadora de los Derechos Humanos, que apoya el cambio democrático y evalúa el estado de la libertad alrededor del mundo.