El otro Martí
viernes 22 noviembre 2024
Una nueva imagen resalta a la vista en el habanero parque 13 de Marzo, se trata de la escultura en bronce de José Martí, imagen que fue develada en las primeras horas de este 28 de enero, al conmemorarse el aniversario 165 del natalicio del Héroe Nacional cubano.
La velada oficial se realizó a puerta cerrada, acordonada por un sinnúmero de agentes de la Seguridad del Estado.
La cita, presidida por el gobernante cubano Raúl Castro, contó además con la asistencia de personal diplomático acreditado en la isla, además de personalidades del Museo de las Artes del Bronx y la Fundación Ford, quienes se aliaron en este empeño con la intención de recaudar los más de 2 millones de dólares, monto necesario para realizar la reproducción en bronce de la escultura original.
Se trata de la copia fiel y exacta del monumento ecuestre esculpido por la artista estadounidense Anna Hyatt Huntington, por encargo del gobierno cubano de la república. La obra original se sitúa en la zona sur del Parque Central, en la intersección con la Sexta Avenida, también llamada de las Américas. La misma fue concluida en 1959 e inaugurada seis años después en el parque neoyorquino, cerca de otras dos esculturas de los próceres latinoamericanos Simón Bolívar y José de San Martín.
En el acto participaron también representes de la alcaldía de Nueva York y miembros del cuerpo diplomático acreditado en Cuba, estadounidenses y cubanos residentes en el país norteamericano.
El presidente de la Junta de Fideicomiso del Museo del Bronx, Joseph Mizzi, con breves palabras recordó el esfuerzo de la fallecida directora de esa institución, Yoly Bloc, por materializar lo que calificó como un símbolo de la amistad entre Estados Unidos y Cuba.
“Durante el proyecto hemos aprendido sobre la vida y obra de José Martí y su compromiso por la independencia de Cuba”, afirmó Mizzi ante la réplica de la escultura de Martí.
Por su parte, José Velázquez, a nombre de la alcaldía de Nueva York, señaló que la estatua icónica del Apóstol cubano es una fuente de inspiración para los neoyorquinos.
“Develar esa escultura hoy en La Habana es entregar un legado histórico a las nuevas generaciones”, dijo Velázquez.
Más de 2 décadas tardó la estatua en llegar a suelo cubano. El pedestal sobre el cual descansa está vestido de granito negro y tiene 5.03 metros de altura. La escultura mide 5.63, y el monumento en su totalidad 10.70 m. Ahora, frente al puerto de La Habana, Martí parece mirar, desde su altura, a esa nación en la que soñó y trabajó por la libertad de Cuba.