Uno de los mayores inversionistas extranjeros en Cuba, la firma canadiense Sherritt Internacional, informó que sus ganancias se redujeron 34 por ciento en el último trimestre del 2011.
La compañía dijo haber pagado $18, 2 millones de dólares como adelanto de una deuda que asciende a $274 millones de dólares, y además sus gastos crecieron en dicho periodo en comparación con el año anterior.
Con sede en Toronto, Sherritt es el mayor productor de carbón de Canadá, y además de sus operaciones con níquel y cobalto también tiene inversiones en Cuba en la industria de hidrocarburos.
Sherrit posee intereses en Energas S.A., una firma “joint venture” con el gobierno cubano que opera plantas de electricidad en la isla con capacidad para generar 356 megavatios.
Dado que la mayor parte de los ingresos y ganancias de la Sherritt provenían de sus negocios en Cuba, la situación de inestabilidad política y económica en la isla la llevó el año pasado a invertir en otros países.
Por ejemplo, a fines de 2011, la compañía adquirió el 46 por ciento de un enorme proyecto niquelífero del gigante minero Río Tinto en Sulawesi, Indonesia.
También invirtió $5.200 millones de dólares en otro proyecto minero de níquel y cobalto en Ambatovy, en la isla africana de Madagascar.