La activista Maritza Pelegrino, viuda del preso político cubano Wilman Villar Mendoza, recientemente fallecido tras una huelga de hambre, demandó del régimen cubano que se haga justicia por la muerte de su esposo, en rueda de prensa efectuada en La Habana.
Pelegrino reiteró su reclamo al gobierno cubano ante la prensa extranjera acreditada en Cuba: “quiero que se haga justicia, que se limpie su imagen, porque ellos lo mataron y quieren ahora matar su imagen.”
Villar Mendoza, de 31 años, quien falleció luego de un ayuno de más de cincuenta días, estaba detenido desde el 14 de noviembre por participar en una protesta cívica, como miembro de la organización Unión Patriótica de Cuba.
“Pudieron haber evitado su muerte – enfatizó la viuda - porque quisieron darle atención médica cuando ya era demasiado tarde, cuando ya no se podía hacer nada.”
Villar Mendoza se encontraba preso en la cárcel de Aguadores y había iniciado una huelga de hambre el 25 de noviembre de 2011, para exigir que se le revisara su causa.
La activista también desea desmentir públicamente las aseveraciones aparecidas en el periódico Granma acerca del verdadero motivo del encarcelamiento de Villar Mendoza. La historia contada por la oficialidad cubana es totalmente diferente de la presentada por Pelegrino y otros compañeros de causa.
“Quisiera desmentir que él me había dado una golpiza, que me había dejado marcas en la cara, también de que él no estaba en huelga. Todo es mentira,” afirmó la esposa.