La columnista Mary Anastasia O'Grady dice en el diario The Wall Street Journal que el reciente desaire en La Habana al gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, era predecible, pues la relajación en los viajes y remesas decidida por la administración Obama es interpretada como una debilidad por un gobierno acostumbrado a la intimidación.
La autora critica declaraciones a CNN del exembajador ante la ONU Richardson, para quien "la situación de los derechos humanos en Cuba ha mejorado"
La columnista toma nota de 168 detenciones breves de opositores en sólo 12 días, y advierte que el gobierno está pasando a tácticas más agresivas, de lo que dan cuenta el prolongado arresto de la activista Sarah Martha Fonseca, y la desaparición desde el 26 de septiembre de Yris Pérez Aguilera y dos de sus compañeras. Todas fueron brutalmente golpeadas.
Termina diciendo Mary O' Grady que cualquier esperanza de proteger a estos patriotas descansa en la condena internacional, por lo que Bill Richardson haría bien en regresar a C-N-N y corregir sus declaraciones.
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La Habana interpreta a su manera la política estadounidense hacia la isla
La flexibilización de las restricciones a los viajes la isla por parte de EE.UU. es interpretada como un signo de debilidad en La Habana. .