El preso político cubano Ernesto Borges Pérez, recluido en el Combinado del Este, dijo que mantendrá su huelga de hambre hasta que lo pongan en libertad.
Manifestó a su padre, Raúl Borges, que “iba a reclamar lo que realmente a él le pertenece, y no es otra cosa que su libertad condicional, que puede ser libertad extrapenal o indulto”.
Borges Pérez, quien fue condenado a 30 años por espionaje, realizó una huelga de hambre de 11 días en enero, en la que exigió atención médica, acceso a las llamadas telefónicas y ser aislado de los presos comunes violentos, pero las autoridades cumplieron solamente esta última.