El presidente de Estados Unidos Barack Obama dijo que sus pensamientos están con los de la esposa, familia y amigos del fallecido preso político cubano Wilman Villar a quien describió como “un joven y valiente defensor de los derechos humanos y las libertades fundamentales de Cuba, quien se declaró en huelga de hambre para protestar su encarcelamiento y sucumbió a una neumonía”.
Agregó que “esta muerte sin sentido deja ver y resalta la represión a la que está sometida el pueblo cubano y la difícil situación que enfrentan los individuos valientes que se levantan para defender los derechos universales de todos los cubanos”.
El presidente hizo énfasis en que “los Estados Unidos no renunciarán a su apoyo a la libertad del pueblo cubano. Nos mantendremos firmes en nuestros esfuerzos de acercamiento al pueblo de Cuba mediante visitas y remesas sin límites para los familiares cubano-americanos, los viajes con un propósito específico, y la asistencia humanitaria a disidentes y sus familias en apoyo a su deseo legítimo de determinar libremente el futuro de Cuba” concluyó el comunicado de prensa emitido por el secretario de prensa del presidente.
Una nota del coordinador de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado, Peter M. Brennan, extiende sus condolencias a la familia y toma nota de que, según familiares y compañeros suyos, Villar fue condenado por manifestarse pacíficamente contra el gobierno cubano en noviembre de 2011, una forma común de silenciar a la disidencia pacífica en Cuba.
Asimismo -continúa la declaración del Departamento de Estado-- la muerte de Villar subraya la necesidad urgente de una mayor vigilancia internacional sobre el historial de derechos humanos de Cuba y la supervisión internacional de sus cárceles y su población carcelaria.