El aparato de inteligencia cubano no solo espía a la oposición y figuras públicas en Venezuela sino que también ha extendido sus tentáculos a los medios de prensa privados del país, según denuncia un reportaje que publica en Caracas el diario El Universal.
El reportaje cita una fuente anónima cubana vinculada a esas operaciones quien confirmó al periódico que uno de los campos en los que la inteligencia de la isla está ampliando su radio de acción es el “hackeo desde Cuba a las cuentas de correos electrónicos y otras plataformas de los opositores más importantes”.
También dijo tener la “información cierta de que lo que viene para los diarios El Universal y El Nacional en materia de infiltración de inteligencia cubana es de mayor cuantía, bien profesional y de difícil captación".
La fuente precisó que la finalidad del espionaje cubano en Venezuela es la misma desde 1999 y se concentra en el “adoctrinamiento, rastreo a la información, profiláctico individual y colectivo a opositores".
El Universal recuerda que desde hace una década “conocidos miembros de la Seguridad del Estado cubano (G2) están en Venezuela para labores de formación y adoctrinamiento dentro de las cúpulas políticas comunistas y exguerrillas que hoy forman a jóvenes con ideología marxista en el país”.
Destaca que entre eso expertos han figurado el general Fabián Escalante, exjefe de la inteligencia cubana, y Ulises Estrada, quien durante años fue la mano derecha del comandante Manuel Piñeiro (Barbarroja), en la organización y entrenamiento de movimientos subversivos y guerrilleros en América Latina.
Según dijo la fuente al diario, la decisión de que el vicepresidente del Consejo de Estado y ministro de Informática y Telecomunicaciones cubano, Ramiro Valdés, presuntamente asesorara a los venezolanos en materia energética, "no buscaba otra cosa que una acción operativa y activa de desinformación para comenzar a reorganizar los servicios de espionaje y contraespionaje de Venezuela".
El reportaje cita una fuente anónima cubana vinculada a esas operaciones quien confirmó al periódico que uno de los campos en los que la inteligencia de la isla está ampliando su radio de acción es el “hackeo desde Cuba a las cuentas de correos electrónicos y otras plataformas de los opositores más importantes”.
También dijo tener la “información cierta de que lo que viene para los diarios El Universal y El Nacional en materia de infiltración de inteligencia cubana es de mayor cuantía, bien profesional y de difícil captación".
La fuente precisó que la finalidad del espionaje cubano en Venezuela es la misma desde 1999 y se concentra en el “adoctrinamiento, rastreo a la información, profiláctico individual y colectivo a opositores".
El Universal recuerda que desde hace una década “conocidos miembros de la Seguridad del Estado cubano (G2) están en Venezuela para labores de formación y adoctrinamiento dentro de las cúpulas políticas comunistas y exguerrillas que hoy forman a jóvenes con ideología marxista en el país”.
Destaca que entre eso expertos han figurado el general Fabián Escalante, exjefe de la inteligencia cubana, y Ulises Estrada, quien durante años fue la mano derecha del comandante Manuel Piñeiro (Barbarroja), en la organización y entrenamiento de movimientos subversivos y guerrilleros en América Latina.
Según dijo la fuente al diario, la decisión de que el vicepresidente del Consejo de Estado y ministro de Informática y Telecomunicaciones cubano, Ramiro Valdés, presuntamente asesorara a los venezolanos en materia energética, "no buscaba otra cosa que una acción operativa y activa de desinformación para comenzar a reorganizar los servicios de espionaje y contraespionaje de Venezuela".