Un intento de salida ilegal desde Laberinto de las Doce Leguas, en el cayerío Jardines de la Reina, al sur de Ciego de Ávila y Camagüey, finalizó la semana pasada de la peor manera cuando militares cubanos atacaron y hundieron la embarcación en la que viajaban doce personas, dos de ellas disidentes, que intentaban llegar a Estados Unidos.
El programa Cuba al Día (Radio Martí), con los periodistas Tomás Cardoso y Cary Roque, conversó con Pedro Efraín Pérez (opositor), quien se encontraba a bordo de la embarcación atacada y que relató que cuando ellos llegaron a Cabo Beneficencia, en la costa sur de la provincia de Ciego de Ávila, ya la PNR se encontraba en el lugar deteniendo a otras personas que intentaban escapar de Cuba.
Pérez dijo que a pesar de lo que estaba ocurriendo ellos logran lanzarse a la mar. "De ahí, estuvimos navegando alrededor de 6 horas y ya cuando estábamos bastante distante de la costa (…), se nos acercó un barco de pesca, un ferro, que se encontraba tripulado por el capitán de este barco, que era un pescador civil, que estaba amenazado por los oficiales que iban allí, un teniente coronel, un coronel y la brigada especial con armas largas".
Comenta Pérez, que cuando ellos les dicen a los militares que no iban a abandonar la embarcación y que seguirían rumbo a Estados Unidos, los militares "embistieron la embarcación por la popa, con la proa de ellos y nos hundieron. Ahí hubo violencia; salieron lesionados tres compañeros de nosotros, más los golpes que nos dieron cuando nos subieron a la embarcación".
Pérez cuenta que fueron llevados a la unidad de instrucción policial "El Técnico", en Ciego de Ávila, donde les tomaron declaraciones y los "metieron en las celdas", donde los tuvieron 72 horas, "desde el lunes hasta el miércoles, y no nos dejaron llamar por teléfono".
Indicó que él y otro opositor, Abraham Alfonso Carra, se declararon en huelga de hambre; "no recibimos la atención médica requerida, que necesita un plantado".
También manifestó que el 6 de agosto por la mañana, él y Alfonso lograron marcharse de las instalaciones sin pagar las multas que les habían exigido, mientras que las otras 10 personas, sí tuvieron que pagar 3 mil pesos cada una para poder salir. Alfonso y él dijeron por lo claro que "a los opositores no los dejan trabajar aquí, en este país, en ningún lado; les cierran las vías por donde quiera y nosotros no tenemos dinero de donde sacar la multa (…) si nos van a poner multas, déjenos presos aquí".
Pérez dijo que un policía le informó que a ellos dos no les iban a poner multas "porque se comprobó que ustedes no están implicados en la construcción del barco".
Pérez indicó que la embarcación fue construida por "estos muchachos, por sus propios medios. Era una embarcación rústica de madera, lo que si llevaba un motor que era de un camión estatal".