Disidentes cubanos y grupos oficialistas que salieron de la embajada de Cuba se enfrentaron el miércoles en un parque en el corazón de Ciudad de Panamá, donde se desarrollará la Cumbre de las Américas.
Entre las víctimas del ataque estuvieron Leticia Ramos, de las Damas de Blanco, y los disidentes Jorge Luis García Pérez "Antúnez" y Augusto Monge.
Los disidentes narraron a la Voz de América que acudieron al parque Porras para rendir homenaje al prócer cubano José Martí cuando fueron confrontados, primero por unas cuatro o cinco personas que les gritaron "vendidos", "mercenarios" y daban vivas a Fidel Castro.
Pero luego de comenzar a cantar el himno cubano, un grupo de unas 20 personas salió de la embajada de Cuba y los atacaron a patadas y puños, terminando los disidentes con golpes en la cara, en la cabeza y en otras partes del cuerpo.
Los disidentes fueron trasladados a un par de cuarteles policiales donde les dijeron que no estaban detenidos, hasta que algunos fueron llevados a un hospital y luego regresados al hotel donde se hospedan. No obstante, el periódico panameño La Prensa reportó 12 detenidos.
Rosa María Payá no estuvo en el área, pero más adelante denunció que hasta miembros de la policía extranjera intervinieron en el altercado para agredir a los opositores. "Hemos sido agredidos", señaló.
"Ellos vinieron a defender el Gobierno y a la revolución, nosotros venimos a defender a los jubilados, a los niños, a la sociedad civil", dijo el ingeniero Eliécer Ávila anoche en CNN cuando hablaba sobre la trifulca. Tilda el discurso de sus detractores de "obsoleto".
Luego de otro incidente similar en los alrededores del hotel en Panamá, donde se desarrolla el "Foro de la sociedad civil", el número dos de la embajada cubana, Miguel Díaz-Canel, dijo a la agencia EFE que para Cuba es "inadmisible" compartir espacios de debate en los foros sociales de la Cumbre de Panamá con disidentes, que tildó de "representantes no legítimos" de la sociedad civil cubana y de "mercenarios del imperio".
