Varios dirigentes europeos, entre ellos el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y la jefa de diplomacia, Catherine Ashton, inician una gira por varios países de América Latina, donde buscan afianzar las relaciones con una región en pleno crecimiento, pero que últimamente tiene el foco puesto en China.
En un contexto bastante excepcional, con Europa hundida en una prolongada crisis de la deuda y América Latina en pleno crecimiento, Van Rompuy y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, también participarán en la gira que se inicia con la cumbre UE-Brasil, el 24 de enero en Brasilia, y continúa con la cumbre de la UE y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac), el 26 y el 27 de enero en Santiago de Chile.
Brasil, sexta economía mundial y noveno socio comercial de la Unión Europea (UE), "es un aliado clave en el G20" de potencias industrializadas y emergentes y un país de peso en los esfuerzos para superar la crisis financiera.
La cumbre tratará de disipar sospechas mutuas de proteccionismo, que en algunos casos llevaron a litigios ante la OMC. La UE aspira a colocar más productos industriales en América Latina, que reclama a su vez mayor apertura para sus productos agropecuarios y materias primas.
La UE recordará que es importante abstenerse de aplicar medidas proteccionistas y probablemente hará hincapié en la importancia de fomentar el libre comercio.
La incertidumbre sobre la salud del presidente venezolano, Hugo Chávez, operado hace más de un mes por cáncer en La Habana, también pesará sobre el encuentro.
Más de 43 mandatarios europeos y de la CELAC, en representación de 60 países, entre ellos la canciller alemana Angela Merkel y el mandatario español, Mariano Rajoy, se reunirán en Santiago de Chile con el fin de impulsar las inversiones y el comercio con la región.
"En Santiago, confirmaremos el carácter estratégico de nuestra relación basada en valores comunes", señaló Van Rompuy.
Según la Comisión Europea, la UE se mantiene como el principal inversor extranjero en los países de América Latina, con una inversión extranjera directa (IED) que en 2010 alcanzaba los 385.000 millones de euros (un 43% del total de la región).
Sin embargo, en el ámbito del comercio, si bien hubo un crecimiento vertiginoso "existe todavía un potencial de expansión considerable", estimó.
El intercambio de mercancías se duplicó en la última década, hasta los 214.000 millones de euros (un 6,5% del comercio total de la UE), según datos europeos.
Pero también en la última década, el intercambio comercial entre China y América Latina pasó de 15.000 millones a 183.068 millones de dólares, con un crecimiento anual promedio del 28,4%.
China se convirtió de hecho en el primero o segundo socio comercial de la mayoría de los países América Latina, en detrimento de las partes de Estados Unidos y Europa.
La UE apunta en particular a desarrollar "las relaciones comerciales con México y Chile, garantizar la aplicación de los acuerdos con el Caribe, América Central, Colombia y Perú y avanzar las negociaciones con el Mercosur", indicó el comunicado de Bruselas.
Europa quiere desarrollar acuerdos "por barrios", dijo a la AFP el experto Carlos Malamud, del Real Instituto Elcano, basado en Madrid. "Más allá del deseo de la UE de tener buenas relaciones con América Latina, prima su actual política de potenciar las relaciones estratégicas que hoy tiene con Brasil y México", agregó.
En un contexto bastante excepcional, con Europa hundida en una prolongada crisis de la deuda y América Latina en pleno crecimiento, Van Rompuy y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, también participarán en la gira que se inicia con la cumbre UE-Brasil, el 24 de enero en Brasilia, y continúa con la cumbre de la UE y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac), el 26 y el 27 de enero en Santiago de Chile.
Brasil, sexta economía mundial y noveno socio comercial de la Unión Europea (UE), "es un aliado clave en el G20" de potencias industrializadas y emergentes y un país de peso en los esfuerzos para superar la crisis financiera.
La cumbre tratará de disipar sospechas mutuas de proteccionismo, que en algunos casos llevaron a litigios ante la OMC. La UE aspira a colocar más productos industriales en América Latina, que reclama a su vez mayor apertura para sus productos agropecuarios y materias primas.
La UE recordará que es importante abstenerse de aplicar medidas proteccionistas y probablemente hará hincapié en la importancia de fomentar el libre comercio.
La incertidumbre sobre la salud del presidente venezolano, Hugo Chávez, operado hace más de un mes por cáncer en La Habana, también pesará sobre el encuentro.
Más de 43 mandatarios europeos y de la CELAC, en representación de 60 países, entre ellos la canciller alemana Angela Merkel y el mandatario español, Mariano Rajoy, se reunirán en Santiago de Chile con el fin de impulsar las inversiones y el comercio con la región.
"En Santiago, confirmaremos el carácter estratégico de nuestra relación basada en valores comunes", señaló Van Rompuy.
Según la Comisión Europea, la UE se mantiene como el principal inversor extranjero en los países de América Latina, con una inversión extranjera directa (IED) que en 2010 alcanzaba los 385.000 millones de euros (un 43% del total de la región).
Sin embargo, en el ámbito del comercio, si bien hubo un crecimiento vertiginoso "existe todavía un potencial de expansión considerable", estimó.
El intercambio de mercancías se duplicó en la última década, hasta los 214.000 millones de euros (un 6,5% del comercio total de la UE), según datos europeos.
Pero también en la última década, el intercambio comercial entre China y América Latina pasó de 15.000 millones a 183.068 millones de dólares, con un crecimiento anual promedio del 28,4%.
China se convirtió de hecho en el primero o segundo socio comercial de la mayoría de los países América Latina, en detrimento de las partes de Estados Unidos y Europa.
La UE apunta en particular a desarrollar "las relaciones comerciales con México y Chile, garantizar la aplicación de los acuerdos con el Caribe, América Central, Colombia y Perú y avanzar las negociaciones con el Mercosur", indicó el comunicado de Bruselas.
Europa quiere desarrollar acuerdos "por barrios", dijo a la AFP el experto Carlos Malamud, del Real Instituto Elcano, basado en Madrid. "Más allá del deseo de la UE de tener buenas relaciones con América Latina, prima su actual política de potenciar las relaciones estratégicas que hoy tiene con Brasil y México", agregó.