Las autoridades cubanas volvieron a amenazar con el desalojo al músico de Omni Zona Franca, Amaury Pacheco y a su familia, poco tiempo después de regresar de su gira por los Estados Unidos, aseguró durante una entrevista en el programa radial Cuba al día.
“Inmediatamente que llegué de la gira empezaron otra vez a molestar para desalojarnos del lugar que nosotros estábamos ocupando junto con nuestra familia, dijo desde el barrio habanero de Alamar.
Pacheco aseguró que ha seguido todos los pasos legales para poder permanecer en la casa. “Estamos en manos ahora únicamente de si el gobierno tiene la compasión de darle posibilidad a una familia.”
Pacheco y su familia han estado a punto de ser desalojados en varias ocasiones, pero su insistencia les ha permitido permanecer en esa vivienda por 9 meses. “Nuestros abogados nos hicieron un alegato y estamos esperando la respuesta, que va desde 10 días a 30 días,” explicó.
“Hemos seguido una vía legal; tenemos posibilidades reales: la casa que ocupamos es un espacio que está en el limbo jurídico, porque es parte de la corrupción de la administración del municipio. Es una casa que estaba muy abandonada, era un foco de vectores, y muchos vecinos estaban preocupados porque ese espacio estaba abandonado.”
“Nosotros somos parte de una situación nacional, porque hay muchas personas en este mismo tipo de situación y diríamos que más difícil que la de nosotros,” apuntó Pacheco, quien advirtió que la notoriedad ganada su caso, por su relación con el proyecto Omni Zona Franca, ha frenado a las autoridades tomar acciones más drásticas.
Señaló que su intención es “permanecer allí bajo condiciones pacíficas, conectados con nuestro arte, nuestra manera espiritual” y para ello cuentan con el apoyo de los amigos y la aceptación de los vecinos.
Pacheco, su pareja Iris Ruiz y seis hijos se trasladaron a esta casa deshabitada sin el permiso de los funcionarios de la Vivienda, pues la situación de hacinamiento que vivían en el pequeño apartamento del padre de su esposa era prácticamente insostenible. Hasta el momento no disponen de servicio de agua ni de electricidad.
Pacheco opina que ganar este caso brindará “una posibilidad de legitimidad a nuestro espacio, a nuestra gente que está sufriendo esto.”
“Inmediatamente que llegué de la gira empezaron otra vez a molestar para desalojarnos del lugar que nosotros estábamos ocupando junto con nuestra familia, dijo desde el barrio habanero de Alamar.
Pacheco aseguró que ha seguido todos los pasos legales para poder permanecer en la casa. “Estamos en manos ahora únicamente de si el gobierno tiene la compasión de darle posibilidad a una familia.”
Pacheco y su familia han estado a punto de ser desalojados en varias ocasiones, pero su insistencia les ha permitido permanecer en esa vivienda por 9 meses. “Nuestros abogados nos hicieron un alegato y estamos esperando la respuesta, que va desde 10 días a 30 días,” explicó.
“Hemos seguido una vía legal; tenemos posibilidades reales: la casa que ocupamos es un espacio que está en el limbo jurídico, porque es parte de la corrupción de la administración del municipio. Es una casa que estaba muy abandonada, era un foco de vectores, y muchos vecinos estaban preocupados porque ese espacio estaba abandonado.”
“Nosotros somos parte de una situación nacional, porque hay muchas personas en este mismo tipo de situación y diríamos que más difícil que la de nosotros,” apuntó Pacheco, quien advirtió que la notoriedad ganada su caso, por su relación con el proyecto Omni Zona Franca, ha frenado a las autoridades tomar acciones más drásticas.
Señaló que su intención es “permanecer allí bajo condiciones pacíficas, conectados con nuestro arte, nuestra manera espiritual” y para ello cuentan con el apoyo de los amigos y la aceptación de los vecinos.
Pacheco, su pareja Iris Ruiz y seis hijos se trasladaron a esta casa deshabitada sin el permiso de los funcionarios de la Vivienda, pues la situación de hacinamiento que vivían en el pequeño apartamento del padre de su esposa era prácticamente insostenible. Hasta el momento no disponen de servicio de agua ni de electricidad.
Pacheco opina que ganar este caso brindará “una posibilidad de legitimidad a nuestro espacio, a nuestra gente que está sufriendo esto.”
